La Unidad de Delitos Económicos del Ministerio Público de la Acusación llevó adelante la imputación del actual presidente del directorio de Vicentin, Omar Adolfo Scarel, por el delito de desobediencia.
Dicha desobediencia parte de que Vicentin habría infringido una medida cautelar impuesta por la Justicia Penal en 2020, cuando dictó la prohibición de innovar en sus participaciones accionarias.
El fiscal Miguel Moreno, presentó como evidencia de este delito la oferta de compra realizada por parte de la empresa Viterra por el 33,3 por ciento de las acciones de la empresa Renova (parte de Vicentin) y la contestación del propio Scarel aceptando la venta por 310 millones de pesos.
El propio Scarel pidió la palabra y aseguró que los documentos fueron firmados como compromiso, pero que dicha operació se activaría solamente en caso de que el juez a cargo del concurso de Vicentin la homologara y que la misma es “ad referendum” del levantamiento de las cautelares vigentes.
Al respecto el fiscal aseguró que el actual presidente de Vicentin “es un ilusionista, que nos muestra cosas que parecen otras. Es un experto en disfrazar los hechos con balances falsos en la previa al default para engañar acreedores, y maniobras para presentar a sociedades vinculadas como acreedoras y también para elegir un síndico figurativo en el nuevo directorio”. Para la fiscalía que busca la prisión preventiva del actual presidente del directorio de Vicentin, hoy Scarel debe quedar detenido por riesgo procesal”.