La movilización contra el ajuste a los jubilados, que comenzó pacíficamente en el Congreso, terminó con incidentes aislados. Un grupo reducido intentó derribar las vallas donde estaban apostadas las fuerzas de seguridad, mientras la mayoría de los manifestantes se desconcentraba.
Pasadas las 19.15, un cartonero identificado como Ezequiel resultó herido tras una pelea con un indigente. Según testigos, estaba armado con una faca y enfrentó a su agresor, quien lo redujo con un golpe de puño. Al caer, Ezequiel golpeó su cabeza contra el asfalto. Fue atendido por el SAME y trasladado al hospital Ramos Mejía. El atacante escapó.

Además, se registraron agresiones contra presuntos infiltrados. Uno fue perseguido hasta calle Solís y golpeado en el rostro, mientras que otro, con un gorro de Chacarita Juniors, fue expulsado tras arrojar botellas a la Policía.
El protocolo antipiquetes no fue aplicado y las fuerzas de seguridad se mantuvieron tras los vallados. Se reportaron cuatro detenidos en estaciones de trenes y las columnas de izquierda comenzaron a desconcentrarse por la tarde.
