El primer miércoles de enero no pasó desapercibido en Rosario, ya que inquilinos de la ciudad se congregaron en Plaza Pringles para manifestarse en contra del reciente Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) anunciado por el presidente Javier Milei, el cual incluye la derogación de la Ley de Alquileres. La convocatoria, liderada por la organización Inquilinos Agrupados Rosario, reunió a una multitud que expresó su descontento mediante cacerolas, carteles con consignas y aplausos de protesta en el microcentro rosarino.
Entre los manifestantes, Sebastián Artola, representante de la organización, advirtió sobre las consecuencias del decreto, afirmando que los contratos de alquiler podrían extenderse por el plazo que el mercado determine, con valores establecidos por inmobiliarias y rentistas, y aumentos sin restricciones. La protesta, que comenzó a las 20 horas, se caracterizó por consignas como “Abajo el decretazo”, “Regular para cuidar al más débil”, “La casta no alquila” y “La vivienda es un derecho”.
Los manifestantes utilizaron los tiempos del semáforo para avanzar sobre la senda peatonal, exhibiendo sus consignas a los conductores que se sumaban a la protesta con bocinazos.