Vecinos de la zona norte de Rosario se volvieron a movilizar este lunes a la noche ya que no cesan de acumular episodios de inseguridad. Y en medio de dicha manifestación callejera sufrieron otro hecho armado.
La concentración se llevaba a cabo en bulevar Rondeau y Sorrento, cerca de donde en las últimas semanas ya hubo otras por el mismo motivo: el reclamo de mayor protección al Estado.
En ese marco, los manifestantes relataron desde el móvil en vivo de Telenoche (El Tres) que momentos antes fueron amedrentados por dos mujeres en moto que intentaron, primero, robar un celular entre la multitud y que al verlo impedido por los propios vecinos, se alejaron mostrando un arma de fuego.
“Eran dos chicas bastante agresivas”, contó un hombre, y una mujer aportó que luego de no haber podido robar, “volvieron, aceleraron como para asustar, mostraron el arma y se fueron”. “No se puede ni protestar”, añadió.
“Vinieron con la intención de robar un teléfono. Y después encararon a la gente como si fueran las dueñas del mundo”, se quejó otra vecina sobre el inesperado episodio en medio de una movilización para reclamar justamente más seguridad.
Para colmo, aseguraron que desde ese hecho, por la zona “pasaron cinco patrulleros y ninguno paró” a pesar de los ademanes desesperados de la gente para reportar lo sucedido. Sólo les dijeron a la pasada, según contaron, que se encontraban al tanto y que estaban buscando a las sospechosas.
Los vecinos de ese sector de la zona norte, cercano también al barrio La Cerámica -donde el fin de semana asesinaron a dos chicos de 13 y 14 años y donde este lunes se escuchaban más disparos al caer la noche- sostienen que son cada vez más reiterados los asaltos, arrebatos y escruches en casas y comercios.
De hecho, se trata del barrio donde semanas atrás cobró notoriedad nacional un pasacalles que colgaron para advertir a automovilistas con el mensaje: “Circule con ventanilla cerrada, zona de robos”.
El pasado 3 de mayo, ya se había realizado otra marcha por la misma causa en la esquina de Sorrento y Pacheco, donde también hubo cruces con policías, que en forma sospechosa les tomaron fotografías a los manifestantes.