Cansados de los robos vecinos de Derqui y Donado, en la zona oeste de Rosario, cuando estacionan sus vehículos los atan con cadenas a árboles o columnas y les sacan la batería y hasta las ruedas para evitar que se los roben.
Pablo es fletero durante la semana y los domingos vende pochoclo en un carrito. Pero el pasado 25 de mayo a la madrugada le robaron una camioneta Ford F-100 -que estaba estacionada en la puerta de su domicilio- y se quedó sin su herramienta de trabajo. Los ladrones usaron un método particular: ataron una soga al paragolpe de la chata y se la llevaron a la rastra desde otro auto.
Fue allí cuando otro vecino del Fonavi Super Cemento, contó que decidió empezar a sacarle una rueda a su auto después de que le robaran la batería: “No me queda otra que venir y hacerlo. También saco la batería, ese robo es más normal”.
El dueño de un taller mecánico de la zona que suele dejar vehículos en la vía pública, adoptó el mismo método y por las noches les saca una rueda a todos antes de irse a su casa.
“Acá los vecinos encadenan los vehículos, a una columna, a un árbol, al diferencial del vehículo. No se puede vivir más. La traba para el volante ya no es segura, los muchachitos tienen todas las mañanas y se lo llevan igual”, agregó.