Mientras transcurre el juicio contra Esteban Alvarado en el Centro de Justicia Penal, la mira está puesta también en el resto de los imputados que serán juzgados en el mismo procedimiento.
En ese caso, se encuentra además de Alvarado a Mauricio Laferrara, señalado como uno de los principales sicarios de la banda, Matías Ávila y Germán Fernández les endilgan el delito de homicidio calificado por ser planeado por al menos por al menos tres personas, junto con Alvarado, para quienes la fiscalía pidió la pena de prisión perpetua.
A su vez, hay personas con roles secundarios. Uno de ellos es Facundo “Lapo” Almada, un cuidador de caballos que ante el tribunal se confesó analfabeto y aseguró no saber ni siquiera su fecha de nacimiento. Esta persona fue quien habilitó el ingreso de los asesinos de Lucio Maldonado al paraje Los Muchachos, propiedad a nombre de dos hijos de Alvarado y ubicada a poca distancia de donde apareció el cadáver del prestamista.
Los otros dos imputados son Miguel Grecci Hazzi y Damiana Gusta Ghirardi, sindicados como parte del eslabón comercial de la banda, encargados de maniobras de lavado. Para ellos la fiscalía pidió 8 y 3 años de prisión.