Si hablamos de una serie sobre política internacional, con tramas que vinculan a gobiernos de los países más influyentes a nivel mundial y a las agencias internacionales de investigación ya tenemos un marco interesante ideal para quienes disfrutamos este tipo de historias. Ahora si a esto le sumamos que detrás de cámara se encuentra una de las guionistas y productoras de la exitosa Homeland (Te amamos Carrie Mathison) y delante del lente tenemos el protagónico de Keri Rusell (para muchos Felicity, para mi la excelente agente rusa infiltrada en The Americans), tenemos sin lugar a dudas varios motivos para darle play a Netflix.
La trama vinculará un ataque terrorista a un barco en el Reino Unido, y las actividades diplomáticas que se generan en torno a investigaciones de agencias como la CIA a propósito de quien está detrás del mismo y las necesidades políticas de dar una rápida respuesta ante esta acción. La flamante embajadora de EEUU en el Reino Unido, Kate Wyler, intentará media con todo esto mientras intenta controlar a su marido, de enorme trayectoria como embajador en tiempos de guerra y con muchos deseos de tomar roles protagónicos en lugar de secundarios (una vez más, una gran actuación de Rufus Sewell).
La serie va creciendo con el correr de los 8 capítulos y tiene un excelente cierre de historia con segunda temporada confirmada. Ideal para maratonear un fin de semana.