Sandra Gobbo y Oscar Marinucci fueron desalojados este martes de su campo en Bigand, luego de que el juez Sergio Ventura firmara el desalojo de estos productores agroecológicos en beneficio de la Fundación Honorio Bigand.
“No tuvimos opción. Intentamos todo para no salir” señaló entre un llanto desconsolado Sandra, quien junto a su marido Oscar fue explusada por la Policía de las tierras trabajadas por la familia hace más de un siglo. “Nuestra casa quedó en manos de ellos”, manifestó.
El procedimiento tuvo un importante despliegue policial. “O nos traían en la ambulancia o nos llevaban presos. Oscar estaba descompensado y a mi me empezaron a apretar, a empujar, a sacarme y me iban a llevar esposada e iba a ser peor para Oscar”, relató Sandra, entre bronca y dolor, por ser despojada de su vivienda y sus tierras.
El periodista de Bigand Jorge Pelliccioni contó que cuando quiso ingresar a la chacra para cubrir el hecho había dos móviles policiales que cortaron la calle pública que da al ingreso del lugar: “no me dejaron pasar, me dijeron que no estaba autorizado el ingreso para el periodismo”. Sin embargo el cronista detalló que luego de que Sandra y Oscar fueran llevados con la ambulancia llegó una camioneta con un acoplado y cuatro personas que pudieron ingresar a los campos. “Obviamente que era gente de la Fundación Bigand” afirmó.
La familia Marinucci-Gobbo gozaba de 50 hectáreas que fueron explotadas por más de tres generaciones de su familia y que hoy quedaron en manos de la fundación que no les renovó su contrato de arrendamiento histórico.
Por su parte, el Foro por un Programa Agrario, Popular y Soberano repudió el desalojo que padeció la familia Marinucci-Gobbo: “Quienes administran la Fundación Bigand desalojaron y les están robando la tierra que por derecho les corresponde a la familia de Sandra y Oscar, una de las pocas familias agricultoras viviendo y produciendo la ruralidad del sur santafesino”.
“La injusticia santafesina ejecutó el desalojo”, remarca el comunicado del espacio agrario, y agrega: “La Justicia una vez más no es justa. El Estado una vez más es fuerte con los débiles y débil con los poderosos”.