La Municipalidad de Rosario fue condenada por las lesiones sufridas por una mujer que cayó al piso por una vereda céntrica en mal estado. De esta manera, el municipio deberá pagar 1.100.000 pesos, entre capital e intereses.
El hecho ocurrió el 29 de julio de 2014 poco después de las 8, cuando caminaba por la vereda, en 9 de julio y Sarmiento, y cayó al piso por la existencia de un pozo en la acera a la que le faltaban baldosas
Los estudios realizados, indican que la mujer sufre una incapacidad física del 11%. Además, se le diagnosticó una limitación funcional en hombro y muñecas derechas compatibles con las lesiones que padeció en el accidente.
La sentencia fue dictada por el Tribunal Extracontractual Nº 1 y la demandante, que al momento del siniestro tenía 63 años, fue patrocinada por el abogado Luis Galigani.
Por su parte, la Municipalidad de Rosario negó la existencia de los hechos afirmados en la demanda. En su defensa, destaca la eximente de responsabilidad por culpa de la propia víctima o de un tercero -frentista- aduciendo que debió haber estado atenta.
Señalaron las juezas Mariana Varela, Susana Igarzábal y Luciana Martínez que la Corte de Suprema de Justicia de la Nación puntualizó que “el uso y goce de los bienes del dominio público por parte de los particulares importa para el Estado la obligación de colocar sus bienes en condiciones de ser utilizados sin riesgos”.
Y añadieron que “en determinadas circunstancias puede ser generadora de daños con responsabilidad imputable a su dueño o guardián. Dichas circunstancias devienen del mantenimiento defectuoso, roturas, irregularidades que conspiran contra un uso normal de la cosa en condiciones de seguridad”.
“Si la cosa inerte tiene participación activa en la producción del daño sufrido por quien la utiliza (por ejemplo, piso normalmente resbaladizo, acera deteriorada o con pozos) nada excluye la responsabilidad legalmente atribuida al dueño o al guardián”, agregaron en la resolución.
Por incapacidad física, daño moral y gastos médicos el municipio rosarino fue condenado a pagar poco más de 600.000 pesos, cifra que los intereses llega a 1.100.000 pesos.