La Municipalidad de Rosario lanzó este martes 10 de septiembre, en conmemoración del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una nueva campaña cuyo mensaje principal es que “las personas no quieren morir, sino dejar de sufrir.” Esta iniciativa busca visibilizar una problemática que durante mucho tiempo fue ignorada en los medios de comunicación por temor a generar un “efecto contagio.” Sin embargo, el gobierno local decidió poner fin a este tabú, enfocándose en la creación de una línea telefónica de asistencia destinada a personas en crisis, quienes contemplan el suicidio como una opción para escapar de su sufrimiento emocional.
Los números en la provincia de Santa Fe son alarmantes: en 2022 se registraron 371 suicidios, cifra que aumentó a 382 el año siguiente. Frente a esta realidad, la Municipalidad de Rosario decidió abordar el tema de manera abierta y sin reservas. El martes, la secretaria de Salud, Soledad Rodríguez, junto al concejal y psiquiatra Lucas Raspall, convocaron a una rueda de prensa con el objetivo de sensibilizar a la comunidad. Raspall explicó que uno de los propósitos de la campaña es desmitificar la idea de que hablar sobre el suicidio contribuye a su incremento. “Hemos empezado a cuestionar creencias rígidas, y eso nos permite ver las cosas de otra manera,” comentó.
Raspall se refirió al origen de este tabú, mencionando un mito que surgió en torno a una obra literaria cuyo protagonista se quitaba la vida, lo que llevó a asociar una serie de suicidios con la lectura de dicho texto. “Era otra época, una en la que los problemas se mantenían en silencio. Hoy, la situación ha cambiado, y es importante hablar sin miedo ni vergüenza,” afirmó el concejal, quien instó a cuestionar si realmente existe un efecto contagio en los casos de suicidio. Su respuesta fue clara: “No, no hay evidencia científica que lo respalde. Lo que sí ocurre es un efecto de referencia.”
Para ilustrar su punto, Raspall dio un ejemplo: “Si un estudiante en una escuela secundaria se quita la vida, otros estudiantes que estén atravesando momentos difíciles pueden comenzar a considerar esa opción. No se trata de contagio, sino de la fuerza de la referencia.”
El concejal subrayó que es fundamental que las personas sepan que siempre es posible encontrar ayuda para superar el sufrimiento. Adelantó que la Municipalidad está trabajando en el desarrollo de una línea telefónica especializada en salud mental, que brindará contención emocional y asistencia inmediata a quienes lo necesiten.
Actualmente, Rosario cuenta con 53 centros de salud, así como con guardias en hospitales municipales y provinciales, donde es posible recibir atención en casos de crisis. Además, ante una emergencia, las personas pueden comunicarse con el 107.
Raspall también destacó que quienes intentan suicidarse no buscan la muerte en sí, sino poner fin a un dolor que consideran insoportable. “Las personas pueden llegar a ver el suicidio como la única salida, pero es importante estar presentes, escuchar más que hablar,” sugirió. Recomendó preguntar cómo está la persona, ofrecer ayuda sin juzgar ni minimizar su sufrimiento, y evitar comparaciones que pueden resultar dañinas.
Finalmente, Raspall se refirió al impacto en los familiares de quienes se han quitado la vida. Expresó que muchas veces estos sienten culpa por no haber notado las señales o por no haber hecho lo suficiente. “La verdad es que no siempre es posible percibir esas señales, y en algunos casos, ni siquiera están presentes. El dolor de los familiares es profundo, y es esencial que comprendan que no siempre se puede prevenir,” concluyó.
