La ordenanza antilavado de dinero pone en alerta a los dueños de chapas de taxis y remises, un rubro en el que algunas bandas narcocriminales incursionaron en los últimos tiempos. Se va a investigar “a fondo” a las personas (humana o jurídica) que posea más de dos licencias.
Hay hechos que vinculan este negocio con los delictivo. El año pasado ingresó al Concejo Municipal un informe oficial que reveló que el entorno del jefe de la barrabrava de Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte, administraba media docena de chapas de taxis. También, se comprobó que Los Monos adquirieron licencias de taxis.
La norma vigente solicitaba que se demostrara el origen de los fondos en inversiones inmobiliarias de propiedad horizontal y boliches, y ahora Javkin se propone ampliarla a hoteles, hostels, playas de estacionamiento y las licencias de taxis y remises.
El sistema de alarmas sobre quien tenga más de dos chapas de taxis o remises se sumará a una ordenanza aprobada el año pasado que estipula como causa de caducidad de las licencias o caución de las mismas el hecho de que el titular reciba una sentencia firme o sea acusado de cometer algún delito complejo.