Este miércoles, el Ministerio de Ambiente de la provincia informó que presentó una denuncia tras detectar un caso de caza ilegal en Santa Fe, específicamente en un campo de San Javier, donde turistas estadounidenses abatieron especies protegidas por la ley.
“El 1 de agosto tomamos conocimiento de este incidente y actuamos de inmediato realizando la denuncia correspondiente. Sabemos que la caza ilegal es un problema real y necesitamos investigar a fondo los circuitos y las organizaciones que facilitan estas actividades. Estamos trabajando en conjunto con el Ministerio de Producción, particularmente con el área de Turismo, que es quien regula los cotos de caza. La investigación ya está en marcha”, declaró Enrique Estévez, ministro de Ambiente de la provincia.
El ministro detalló que los turistas contaban con permisos de caza, pero la investigación determinará en qué áreas estaban habilitados para esta actividad. “Tener una autorización no significa que se puede hacer cualquier cosa. Existen especies protegidas que no se pueden cazar, y eso es parte de lo que está siendo investigado”, aclaró Estévez. Cabe mencionar que en Santa Fe la caza está permitida únicamente para tres especies: Pato Crestón, Pato Sirirí Común, y Pato Sirirí Pampa.
Estévez también subrayó que el Ministerio está colaborando con las organizaciones que agrupan a cazadores y pescadores para promover la conciencia y reforzar el control sobre estos actores.
En la misma línea, destacó la importancia de “crear conciencia en la población” y propuso la reconversión de algunas actividades productivas hacia el ecoturismo. “El ecoturismo es una actividad económica sumamente relevante, como se puede observar en las localidades con parques nacionales, donde muchos turistas acuden para el avistaje de aves”, agregó.
En cuanto a las posibles sanciones, el Ministerio de Ambiente indicó que se aplicarán basándose en diversos factores: el número de animales cazados, las especies abatidas, el lugar donde ocurrieron los hechos, y si se utilizaron elementos prohibidos, como señuelos o pegamento.
La Dirección de Fauna puso especial énfasis en la cantidad de animales cazados, ya que la normativa establece un límite diario de piezas por cazador para determinadas especies. Por lo tanto, además de determinar qué especies fueron cazadas, se investigará si hubo una segunda infracción relacionada con la cantidad de animales abatidos.
Finalmente, se adelantó que tanto los turistas como los organizadores locales enfrentarán, al menos, multas económicas y la revocación de sus permisos de caza en la provincia.