El juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa tuvo una sorpresiva declaración este jueves en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, ya que uno de los ocho rugbiers imputados en la causa pidió sorpresivamente declarar ante unas imágenes que se exhibían al letrado.
Todo inició cuando Yanina Cuenca, Agostina Matticoli, Ricardo Gabriel Pisoli y Andrés Bruzzese, miembros de la PFA especializados en análisis facial forense, exponían un video en el que señalaban con flechas la presencia de los acusados al momento del crimen, el abogado defensor Hugo Tomei expresó que Luciano Pertossi deseaba realizar una aclaración.
“Quiero aclarar algo: quiero decir que no estaba donde muestran, aclarar que estaba del otro lado. Yo no estaba ahí. Yo no estaba donde marcaron ellos”, sostuvo el imputado, en relación al lugar en el que lo ubicaron los peritos en los videos.
Ante el planteo, el fiscal Juan Manuel Dávila le preguntó dónde estaba y se le consultó sobre la persona vestida de negro que se detrás del auto, a lo que Pertossi respondió: “No voy a responder así que no se esfuercen nada”.
En la causa, Luciano Pertossi fue señalado como una de las personas que inicia el conflicto adentro del boliche al golpear a uno de los amigos de Fernando en el interior del local bailable, también agredió a la víctima afuera de Le Brique y a sus amigos, evitando que lo defendieran. Fue reconocido por testigos y cámaras de seguridad.
Por su parte, Fernando Burlando se manifestó sobre la acción de uno de los acusados: “Nos damos cuenta cuál es su estrategia. Decir que no es él, a pesar de que en todos los videos, desde los de adentro de Le Brique se lo ve vestido con esa ropa. Si bien no se le ve la cara, es la misma vestimenta y se pueden definir bien los roles en la golpiza”.
“Más allá del acting no respondió ninguna pregunta de la fiscalía ni nuestra. Me parece que es más de lo mismo. El pacto de silencio hoy se rompió un poco”, aseguró.