Tras un sábado sofocante, el clima en Rosario giró abruptamente a un domingo de nubes, lluvias aisladas y bajas temperaturas, de acuerdo a lo informado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El sol intentó asomarse a primeras horas de la mañana pero ganaron terreno rápidamente y se vino el agua y el marcado descenso del calor. Pasadas las 10 de la mañana, el cielo se mostraba encapotado aunque en algunos sectores de la región ya lloviznaba.
Se prevé que las lluvias permanezcan hasta la tarde. En tanto, la máxima solo llegaría a los 22 grados.
Por su parte, la humedad se ubicará en el 78 por ciento mientras que los vientos soplarán del sudeste a 16 kilómetros por hora.
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