El informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) indicó que en junio -y en comparación al mismo mes del año pasado- el alquiler no regulado por la ley, es decir, los de aquellos precios de contratos nuevos, subieron un 130%.
De esta manera, en los últimos doce meses el alquiler de un monoambiente aumentó un 128,6%; el de un departamento de dos ambientes subió un 122,2%; mientras que la renta de un inmueble de tres habitaciones subió un 141,7%.
En tanto, el Índice para Contratos de Locación -que regula la actualización de los alquileres dentro de un contrato ya vigente- mostró un incremento interanual de 56% al primer día hábil de mayo.
En junio, el costo de alquiler promedio de un monoambiente en Rosario rondó los $32.000; una vivienda de dos habitaciones los $40.000; y un inmueble de tres dormitorios los $58.000. Un jubilado que percibe la mínima gastó más del 85% de sus ingresos en pagar la renta.