Un estudio del Observatorio Social del Transporte (OST) que difundió el edil justicialista, Mariano Romero, señala que más de la mitad de las líneas incumplen la grilla de frecuencias en los momentos de mayor flujo de pasajeros teniendo demoras de hasta 54 minutos en horas pico.
A esta crisis del Servicio de Transporte Urbano de Pasajeros (TUP), se le suma un boleto lleva un aumento interanual del un 683%, triplicando la cifra de inflación. “El gobierno municipal tiró la toalla y está de salida, pero esta desidia tiene un costo muy alto para los rosarinos y rosarinas” apuntó Romero.
“El transporte de Rosario está en una crisis terminal, con el boleto más caro de la historia -comparado con el salario mínimo- y un servicio pésimo” sostuvo el concejal, y agregó: “las frecuencias son cada vez peores, las flotas están en malas condiciones, hay falta de previsibilidad por la falta de inversión en los GPS. No es extraño que los rosarinos se bajen del colectivo, y busquen otras formas de movilidad. Lo extraño sería que siguieran tolerando esta situación”.
Para el edil justicialista, la crisis se explica por “la eliminación de los subsidios al transporte del interior por parte de Javier Milei, por un lado, y por el otro, debido a la pésima gestión local del transporte que en un contexto de crisis económica nacional”. “Es un combo explosivo”, señaló.
“La Municipalidad está completamente alineada con el gobierno nacional, y traslada el costo del ajuste de Milei al precio del boleto, lo que es un error, porque se ahorra a cambio de un gran sacrificio: la decadencia del servicio de transporte” explicó Romero, y consideró que “el Estado municipal debería fortalecer el fondo compensador local, controlar los incumplimientos del pliego y sancionar”
“Eso garantizaría un mejor servicio a un mejor precio, que es lo que necesitamos para que más usuarios se suban al TUP y ahí tengamos mayores ingresos para ahorrarnos dinero en subsidios. De seguir así, vamos a la quiebra del sistema, y con el transporte comienza a caer el comercio, la producción y el trabajo de los rosarinos, mientras que dejamos aislados a los barrios” añadió el concejal.
El informe del OST, del que Romero es parte, midió el 38% del total de las líneas, en la esquina de Laprida y Santa Fe en hora pico. El texto señala que el 57,9% de las líneas incumplen la grilla horaria en hora pico, y el 95% de las mismas tiene peor frecuencia que en Marzo de 2019, o sea previo a la pandemia.
En algunos casos, como el de la 126 Roja y Negra, se pasó de una frecuencia de 12 minutos en hora pico, a una de 34 minutos. Y en muchas líneas hay baches prolongados de hasta 54 minutos.