El presidente de Brasil, Lula da Silva, calificó este domingo como un “acto antidemocrático” los ataques que cientos de fanáticos de su antecesor, Jair Bolsonaro, perpetraron horas antes contra las sedes de los tres poderes públicos y decretó la intervención federal a Brasilia para consolidar la seguridad en la capital brasileña.
“Se decreta la intervención federal de Brasilia hasta el 31 de enero”, manifestó el presidente en el inicio de su discurso tras los incidentes registrados en la capital de ese país.
Lula advirtió que los “terroristas” que protagonizaron los hechos “pagarán con toda la fuerza de la ley” y aseguró que investigarán quién fue el que los financió así también el accionar de la policía que no impidió su avance. “Esto no tiene precedentes en la historia de Brasil”, destacó el mandatario.