En las últimas semanas, las autoridades intensificaron los controles de alcoholemia en las principales rutas de la región, y los resultados arrojados encendieron las alarmas. Solo durante el pasado fin de semana, se registraron 15 casos de conductores que superaron los límites permitidos, con niveles superiores a 1 gramo de alcohol en sangre.
Uno de los episodios más graves ocurrió en la ruta 21, cuando un automovilista que circulaba en forma peligrosa desde General Lagos fue interceptado a la altura de Pueblo Esther. Según informaron, el operativo contó con el apoyo del Comando local, que logró detener el vehículo para evitar un posible accidente.
Luis Ayala, coordinador de Control y Asistencia Urbana de Pueblo Esther, brindó detalles sobre el caso: “Cuando realizamos el test, este hombre apenas podía mantenerse de pie. El dispositivo marcó más de tres gramos de alcohol en sangre, es decir, superó el máximo que el equipo puede registrar”, explicó.
Como medida inmediata, las autoridades procedieron al secuestro del vehículo, que fue trasladado al corralón municipal, además de retener la documentación correspondiente. Luego de ser identificado, se solicitó un servicio de remís para que el infractor pudiera regresar a su domicilio de forma segura.
Ayala subrayó que este caso no fue un hecho aislado y expresó su preocupación ante la magnitud del problema: “Durante el fin de semana, llevamos al corralón 15 vehículos por alcoholemia positiva, y en todos los casos los resultados superaron 1 grado de alcohol en sangre. Es realmente preocupante, nos dejó una sensación muy amarga”, concluyó.
La situación deja en evidencia la necesidad de continuar reforzando los controles y de generar mayor conciencia sobre las consecuencias del consumo de alcohol al volante, que no solo pone en riesgo la vida del conductor, sino también la del resto de los ciudadanos.