María Eugenia Iribarren, fiscal Regional de la Segunda Circunscripción, presentó su renuncia la semana pasada para tramitar su jubilación, según confirmaron fuentes judiciales. La fiscal General María Cecilia Vranicich aceptó la dimisión, que marca el fin de una carrera de más de 30 años en el Poder Judicial de Santa Fe.
Iribarren había visto recortadas sus funciones en marzo, cuando la Fiscalía de Rosario fue intervenida parcialmente tras las denuncias de los fiscales Pablo Socca y Miguel Moreno contra su colega Matías Edery, relacionadas con una informante vinculada a la banda Los Monos. Aunque dejó de comandar la Fiscalía de Rosario, continuó a cargo de otras jurisdicciones como Cañada de Gómez, Casilda, Villa Constitución y San Lorenzo.
Con una destacada trayectoria, Iribarren fue Fiscal de Cámara en el sistema penal inquisitorio, y desde 2018 ocupó roles clave en la Fiscalía Regional Rosario, incluyendo la coordinación de la Agencia de Criminalidad Organizada. Fue nombrada interinamente como fiscal Regional en 2020 tras el escándalo de corrupción del juego clandestino, y asumió formalmente en abril de 2023 para reorganizar la Fiscalía en medio de una crisis institucional. Sin embargo, la causa contra el fiscal Edery y el apoyo de Iribarren a sus investigaciones generaron dudas sobre la transparencia de su gestión.