Como cada martes, miles de personas se congregan a la espera de la bendición de Leda Bergonzi, la mujer a la que se le atribuyen sanaciones físicas y modificaciones espirituales. Vienen de distintos puntos del país, pasan la noche en el lugar resistiendo el frío, el viento y la cantidad de horas de espera, a fin de formar parte del encuentro que el grupo Soplo de Dios Viviente propone.
Este martes la multitud reunida era mayor a otras veces ya que la fila que se forma que suele alcanzar 27 de Febrero, en esta oportunidad siguió por bulevar Oroño. El paisaje se conformaba por miles de personas, algunas sentadas en reposeras, tapadas por mantas, otras charlando, comiendo o rezando. A unos metros, una decena de coletivos de larga distancia estacionados son la prueba de la participación de muchos fieles llegados de otros puntos del mapa celeste y blanco.
“Salimos 7 de la tarde de Santiago del Estero, llegamos a las 6 de la mañana a Rosario. Venimos por primera vez por la bendición”, comentó una señora quien resaltó el valor de la fe.
En tanto, agentes municipales estaban en el lugar para colaborar en la organización, a la par de los integrantes del grupo Soplo de Dios Viviente que lidera Leda. Además, se dispuso un operativo de control de tránsito en las inmediaciones.
Desde Soplo de Dios Viviente recordaron la importancia de colaborar con alimentos no perecederos que luego, son distribuidos.