Existen más de cien denuncias que recaen sobre la Boutique Alesca, ubicada en pleno centro rosarino. Los testimonios acusan a la titular de captar inversiones en dólares y pesos para la compra de telas importadas bajo la promesa de un 20% de interés mensual. En septiembre todo se cortó y dejó un saldo de damnificados que se habían tentado con alta renta sin esfuerzo.
Uno de los testimonios detalla:«Ella hacía meses/años que ofrecía un alto interés a cambio de dinero capital que nos pedía para invertir en su conocido negocio, nos decía que era para comprar telas importadas, etc. Lo hacía en pesos y en dólares. Todo funcionó correctamente hasta el 21/9 que se cortó el pago de intereses con la explicación de tener las cuentas bloqueadas . Nos pidió 30 días para acomodar todo… Ahora no contesta más».
El esquema es un modus operandi conocido: promesas de altos intereses por el dinero entregado que finalmente dejan de abonarse cuando dejan de ingresar incautos tentados con ganancias altas, rápidas y sin esfuerzo. Las denuncias, cursadas por internet, ya constan en el Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Rosario. Todas mencionan a María Alejandra Tedesco, titular de la boutique Alesca.
Según esos relatos, Tedesco les ofreció a sus víctimas invertir en su negocio a cambio de un interés mensual del 20% sobre el capital invertido, incluso cuando los aportes fueran en dólares.
“El 26 de agosto me tomaron una inversión de 3.000 dólares prometiéndome que recibiría un 20% de interés mensual. Cuando me presenté a cobrar el interés, el 26 de septiembre, me dijeron que no podían pagarme y que estaban tratando de solucionar el problema”, explica otro de los testimonios.
Las denuncias incluyen casos en los que las víctimas entregaron montos que van desde miles hasta decenas de miles de dólares. La tentación de esos altos intereses fue tal que, incluso, una persona llegó a solicitar un préstamo personal de 100 mil pesos para invertir en el negocio de alta costura, en la esperanza de poder devolverlo gracias a los enormes dividendos y quedarse con una tan suculenta como improbable ganancia. Algunas destacan que la dueña del negocio utilizó nombres de créditos deportivos locales como los futbolistas Lionel Messi y Ángel Di María para dar credibilidad a su esquema financiero.
Los damnificados coincidieron en que una vez que la confianza comenzó a derrumbarse por el corte de los pagos mensuales de intereses, Tedesco les pidió a los inversores un plazo de 30 días para “arreglar los problemas financieros“. La mujer contrató a un abogado para que mediara en las negociaciones y contactara a los aportantes, a esa altura enojados. Pero ella no pudo ser encontrada para los reclamos, la boutique cerró las puertas del local y los empleados, que también sufrieron el retraso en los salarios, quedaron en la calle.