El comandante del brazo armado de Hamás, Mohammad al-Deif, declaró este sábado el comienzo de la operación “Inundación de Al-Aqsa” lanzando unos 5 mil misiles desde Gaza, ante lo cual las Fuerzas de Defensa israelíes declararon el estado de alerta de guerra.
Las facciones armadas palestinas de Gaza lanzaron un ataque sorpresa a gran escala contra Israel con miles de cohetes e incursiones. Los militantes de Hamas entraron en Israel por tierra, mar y aire utilizando parapentes. El grupo afirmó haber disparado 5.000 cohetes contra territorio israelí.
Tras la ofensiva, las Fuerzas de Defensa israelíes declararon el estado de alerta de guerra en el país y anunciaron una movilización masiva de reservistas. Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que sus tropas están combatiendo en al menos media docena de lugares.
Por su parte, el primer ministro Benjamín Netanyahu dijo que el país está “en guerra” tras los ataques sorpresa de Hamas este sábado. Además declaró oficialmente el inicio de hostilidades con los palestinos, luego de que los terroristas dejaran un saldo de al menos 22 muertos y cientos de heridos en suelo israelí. “El enemigo pagará un precio sin precedentes”, aseguró.
“Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No en una operación, no son rondas de combates, es una guerra”, indicó Netanyahu en un video difundido en sus redes sociales. “Estamos en guerra y la ganaremos”, recalcó, horas después del inicio del ataque de Hamas, considerado un grupo terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
Por último, cerró: “Ordené, en primer lugar, que se desalojaran las comunidades en las que se habían infiltrado terroristas. Esto actualmente se está llevando a cabo. Al mismo tiempo, he ordenado una amplia movilización de reservas y que devolvamos el fuego de una magnitud que el enemigo no ha conocido. El enemigo pagará un precio sin precedentes”.