El gobierno de Javier Milei anunció este miércoles que envió unos 300 agentes de seguridad a la Triple Frontera y además evalúa la presencia de las Fuerzas Armadas. El objetivo es fortalecer los controles en el límite con Paraguay y Brasil.
La utilización de las FF.AA en el paso fronterizo se podrá concretar luego de los decretos que amplían su rol sobre el territorio en el marco de la lucha contra enemigos externos no estatales.
En tanto, el despliegue de los uniformados comenzará en Bernardo de Irigoyen y se extenderá hasta Puerto Iguazú, con un refuerzo de Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en la zona.
El anuncio se da luego de un enfrentamiento con una organización criminal, ocurrido el domingo, que dejó a un suboficial herido. Según fuentes oficiales, la presencia de bandas dedicadas al narcotráfico y otros delitos transnacionales en la frontera es una preocupación central del Gobierno.
A su vez, la Casa Rosada trabaja en una reforma de seguridad nacional, con el objetivo de ampliar el marco de acción de las fuerzas y permitir un control más estricto de las fronteras.