El gobierno de España cruzó este domingo a Javier Milei luego de que el Presidente lanzara que la esposa del titular del Gobierno de ese país, Pedro Sánchez, es “corrupta” y confirmó que llamará “sine die” a su embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso Jiménez.
En un mensaje, el ministro de Asuntos Exteriores de ese país, José Manuel Albares cargó contra Milei luego de sus agresiones a la esposa de Sánchez. “Las gravísimas palabras pronunciadas por Milei en Madrid sobrepasan cualquier tipo de diferencia política e ideológica”, enfatizó. Y advirtió que no existen antecedentes de los dichos del Presidente: “No tiene precedentes en la historia de las relaciones internacionales y menos en la historia de las relaciones entre dos países y dos pueblos unidos por fuertes lazos de hermandad”.
En tanto, destacó las condiciones en las que el libertario arribó al país español: “A Milei se lo recibió en la capital de España de buena fe para participar en un acto político de la extrema derecha. Se lo trató con todo respeto y referencia de vida y se pusieron a disposición los recursos públicos del Estado español necesarios durante su estancia en nuestro país”. “Sin embargo, a esta hospitalidad y a esta buena fe respondió con un ataque frontal a nuestra democracia, nuestras instituciones y a España. El respeto mutuo y la no injerencia en asuntos internos es un principio inquebrantable en las relaciones internacionales y es inaceptable que un presidente en ejercicio en visita a España insulte a España y al presidente del gobierno de España”, cuestionó Albares.
También expuso que los espacios políticos de España respaldaron el anuncio, a excepción de VOX, que se trata del partido que organizó el evento en el que participó Milei: “Un hecho que rompe con los usos diplomáticos y las más elementales reglas de la convivencia entre países. Por ello y ante la gravedad de lo ocurrido, contacté a todos los portavoces parlamentarios para recabar su apoyo en esta declaración y lo recibí de una amplia mayoría. VOX no se pronunció”.
En esta línea, manifestó la postura del alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell, tras una comunicación: “Me trasladó que un ataque de este calibre a un Estado miembro es también un ataque al conjunto de la Unión Europea y me indicó que se pronunciará públicamente al respecto en este sentido”.
Luego, el ministro de Asuntos Exteriores español alertó por el impacto en el vínculo entre ambos países y anunció que se llamará a consultas “sine die” a Alonso Jiménez. “Milei, con este comportamiento, llevó las relaciones entre España y la Argentina a su momento más grave en nuestra historia reciente. Por este motivo, llamé a consultas a nuestra embajadora en Buenos Aires, ‘sine die'”, señaló.
En tanto, pidió que el mandatario dé marcha atrás con sus dichos y advirtió: “España también exige a Milei disculpas públicas. En caso de no producirse esas disculpas, tomaremos todas las medidas que creemos oportunas para defender nuestra soberanía y nuestra dignidad. Reitero el sentimiento fraternal que todos los españoles sentimos hacia el pueblo argentino y muy especialmente a los argentinos que viven entre nosotros y contribuyen a nuestro bienestar y crecimiento, y a quienes traslado nuestros mejores sentimientos”.
“A Milei le exigimos el respeto a las formas que se deben entre naciones, que excluyen la injerencia en asuntos internos y que esté a la altura del gran país que representa y del pueblo que ocupa. Unas formas y un respeto que jamás debió abandonar y mucho más estando en la capital de España”, concluyó en este sentido.
El llamado a consultas a un embajador se trata de un pedido del Ministerio de Asuntos Exteriores para que regrese urgentemente al país y discutir asuntos con otros funcionarios del Gobierno. Incluso puede recibir instrucciones de los pasos a seguir en un conflicto.
También consiste en una evidencia de la tensa relación entre dos países luego de un hecho, que puede llevar a la ruptura del vínculo.