El intento de saturación de la agenda pública por parte de Milei ya no es una novedad. El Gobierno apunta sus cañones a fijar la atención de los medios en sus acciones pero eso no es todo, su disrupción se hace eco en el mundo entero. Ya no son solo sus likes de Twitter, sus memes de instagram, o las declaraciones polémicas que brinda a los medios adictos, también están las portadas de la revista Time o la confrontación directa del presidente español, Pedro Sánchez.
El presidente argentino visitó España para participar de una cumbre de referentes de la ultraderecha mundial. Expusieron Marine Le Penn (Francia), Giorgia Meloni (Italia) y, por supuesto, Santiago Abascal, en representación de los anfitriones partidarios de Vox. La alocución del liberal libertario generó más revuelo que ninguna por referirse a la esposa de Pedro Sanchez, Presidente del Gobierno de España, y a la denuncia por tráfico de influencias con curso en su contra.
La demanda viene floja de papeles, la presentó una organización, Manos limpias, muy ligada a la extrema derecha, basándose en artículos periodísticos. Difícil que la causa avance hacia una condena contra la primera dama.
El mandatario español respondió. Aceleró el procedimiento para retirar a su embajadora de Buenos Aires y solicitó a Milei una rectificación pública, todo con la impronta y personalidad de un político clásico. El argentino rebotó la propuesta y le pidió él a los españoles que se disculpen por las acusaciones que le habían espetado los funcionarios de ese país, en un tono antagónico al del madrileño, hasta infantil.
Sin rectificaciones ni disculpas, la diplomática española volvió a Madrid y el vínculo entre los países se dañó. Argentina pierde un aliado que históricamente ha sido la puerta de entrada a la Unión Europea y que tiene una banca en el Fondo Monetario Internacional, organismo de vinculación nociva con el mundo.
La medida de Sánchez puede ser un tanto exagerada. El político socialista busca polarizar con Vox de cara a las próximas elecciones europeas con la intencion de que la ultraderecha le coma votos a la derecha tradicional, el Partido Popular. Pese a las diferencias entre los sistemas electorales, cabe señalar que en Argentina esa estrategia no terminó muy bien para el peronismo.
De Embajador de la luz a Máximo defensor de las ideas de la libertad sin escalas
De regreso en la Argentina, Milei sacó pecho del “terremoto” que provoca dónde quiera que vaya. Se autodenomina “Máximo defensor de las ideas de la libertad” y comienza reforzar, más con acciones que con palabras, que su cometido es evangelizar al mundo con su prédica libertaria y no tanto presidir la Argentina. Desde que asumió, ya visitó 5 países. Uno de esos lo repitió 3 veces: Estados Unidos. Muchas de estas visitas fueron costeadas con fondos públicos pese a que no incluían agenda oficial como reuniones con pares. Ninguna de estas supuso una inversión extranjera en Argentina.
Al márgen del dinero, son contadas sus visitas a provincias, donde comienzan a registrarse focos de conflictos. Misiones atraviesa desde hace semanas una disputa entre sus empleados públicos, policías, docentes, bomberos, y su Gobernador por la actualización salarial. A través de su vocero, Nación se declaró fuera de rango para intervenir en lo que ya constituye una política de Gobierno. Por ahora, son solo líderes provinciales haciendo malabares para enfrentar demandas, sin que se los devore la grieta entre lo nuevo y lo viejo. La articulación de descontentos es solo una remota probabilidad.
“El radical: cómo Javier Milei está sacudiendo al mundo”
Pero Milei no solo es noticia en el mundo hispanohablante. El primer presidente liberal libertario del mundo atrae miradas de todo el planeta por su experimento económico. La revista Time lo colocó en su tapa, también esta semana.
No es el primero ni será el último argentino en lograr este reconocimiento. Eva y Juan Perón, Frondizi, el Che Guevara o el Papa Francisco también fueron primera plana de la revista estadounidense. Sin embargo, Milei se destaca por su ascenso meteórico hacia las primeras planas internacionales.
La nota no resulta elogiosa ni mucho menos pero a los libertarios no pareciera importarles demasiado. Las críticas también son combustible para el ex arquero de Chacarita que saca pecho de su alta visibilidad.
Panic Show en el Luna Park
Poco aquejado por las críticas a su figura, compostura o imágen, que a menudo son catalogadas de payasescas, el mandatario argentino exaltó su faceta más delirante con un show en el mítico Luna Park. Luego de una entrada a lo rockstar, con musical incluído, el presidente presentó su nuevo libro brindando una clase sobre economía. No escaseó el folklore que sus seguidores afianzan en cada uno de los mitines partidarios.
Pese a que hubo una convocatoria para nada despreciable y la imagen del presidente no cae en las encuestas, es difícil establecer si la celebración en medio de la crisis genera enojo en sus votantes. No deja de ser lo esperado. Milei nunca ocultó sus matices extravagantes y hace de los mismos un capital para diferenciarse del resto, predecesores o contemporáneos.
Las políticas económicas del Gobierno están generando contracciones muy fuertes en la economía. La recesión y la pérdida de poder adquisitivo se agravan y no parece haber indicios de reactivación como para creer en el famoso rebote en V. Para ilustrar, solo en Santa Fe, la actividad industrial se redujo un 18,8% en abril y se registra el segundo mes con pérdida de puestos de empleo. Tampoco son alentadores los datos de baja del consumo de carne o venta de medicamentos.
Los fervorosos seguidores libertarios, consultados por el show presidencial en medio de este lapidario escenario, señalan que la malaria era previsible y hasta necesaria. La crisis social no les impide disfrutar de los covers de Milei. Tal como reseña Times, el Presidente realiza lo prometido. Todavía tiene crédito abierto por no haber formado parte de ninguno de los Gobiernos que nos trajo hasta acá.
La verdadera tapa
La capacidad de marcar agenda del Gobierno nacional es envidiable. Sus predecesores se deben preguntar cómo hace. Aún a fuerza de muchos memes, ni Mauricio Macri ni Alberto Fernández pudieron correr el foco de atención de su política hacia su persona. Milei aún tiene respuestas para la economía, puede escudarse en lo heredado y pedir que se le conceda tiempo para ver funcionar su plan. Es su obsesión primordial que colma por completo sus intervenciones públicas. Pero donde no halla respuestas es en el plano político. Hoy se iba a llevar a cabo el mentado Pacto de Mayo en Córdoba. Se suspendió porque aún no está sancionada la Ley Bases. Se negocian duro y parejo modificaciones en el Senado aunque se descuenta su aprobación. Se estima que la firma del acuerdo podría realizarse en junio o en julio, en coincidencia con otra efeméride patria. Mientras tanto, Milei llama liliputienses o cucarachas a los demás políticos argentinos, evidenciando nerviosismo e impaciencia. Al mismo tiempo, la casta, no se da por aludida, como cansada de discutir agravios, con más ganas de hablar de “lo que importa” que el propio presidente.
La saturación pública de temas políticos, culturales, sociales, mediáticos, etc. etc. etc., no solo permite que los contratiempos oficialistas pasen desapercibidos, también impide a la oposición reaccionar. De momento, con la inflación a la baja y la esperanza de la recuperación en V, es ganancia para un oficialismo que acelera en dirección hacia la libertad (desregulación) económica. Pero las lunas de miel en Argentina cada vez son más cortas y la suba de 18% del dólar paralelo en una semana da cuenta de ello. Por ahora no hubo contratiempos significativos en el plano macroeconómico, de haberlo, Milei le irá a cantar a Magoya
