Lucrecia vivió el fin de semana una verdadera pesadilla cuando su gata y compañera de vida empezó repentinamente a mostrar un notorio malestar que la hizo estar tirada toda la tarde.
Cuando su mascota empezó a dar peores señales como dificultad para respirar, se puso manos a la obra para tratar de conseguir alguien que pueda atenderla, diagnosticarla y quizás salvarle la vida. La cuestión es que si a tu mascota se le ocurre sentirse mal un fin de semana de enero en Rosario va a ser muy complicado conseguir un lugar en donde la puedan atender, y más aún con cierta empatía.
“Se habla siempre de la adopción, se concientiza a que los cuidemos, pero nadie habla de que hay pocos lugares para que atiendan a tu mascota sí esta corriendo riesgo su vida, nadie habla de lo caro que cuesta tratar de salvar a tu mascota, y que no muchas personas cuentan con esa cantidad de dinero. Once mil pesos fue lo que me cobraron, por mirarla y por aplicarle 3 inyecciones. Ni un solo estudio. 3 lugares distintos recorrí para ver si le salvaban la vida a mi gatita, hasta que en el último lugar en donde tampoco me iban a atender, vieron a mi pequeño hijo llorar de la desesperación, ahí despertamos un poco de empatía” expresó Lucrecia en un correo a la redacción de Versión Rosario detallando lo complicado de lograr atención para su gata.
“Entiendo que las guardias estén ocupadas, ¿pero como puede ser que solo haya un veterinario de guardia?” prosiguió la lectora de Versión Rosario preguntándose también ¿Cómo puede ser que te cobren una fortuna? ¿Quién nos atendió tenía muy mal humor, uno va con mucho dolor en el corazón y encima no te tratan bien? Necesitamos que sean un poco más humanos, no pueden lucrar tan cruelmente con la desesperación de las familias. Tiene que visibilizarse lo que sucede. Y debo decir que no era la única, ya que había otra chica con su gatita que la mandaban de un lugar al otro al igual que a mi. Ojalá haya conseguido asistencia”.
Para completar el cuadro, Lucrecia nos dijo que en el Sanatorio Veterinario donde finalmente la atendieron de mala gana y le pusieron 3 inyecciones sin hacerle ningún estudio, no le atienden los llamados ni le informan que es lo que le aplicaron a su gata para poder dar parte a su veterinario de cabecera.