En el día de ayer, Rosario amaneció con un aroma nauseabundo que generó numerosas quejas y especulaciones entre los ciudadanos. Descripciones variadas como “a cloacas”, “a rejillas”, “a pis de perro”, “a granja” y “a flores podridas” inundaron las redes sociales. Vecinos de distintos barrios, incluyendo zona norte, centro y sur, compartieron experiencias sobre este fenómeno.
El Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario está investigando esta situación desde hace unas semanas, pero enfrenta dificultades para identificar la sustancia responsable del olor. Guillermo Montero, secretario general de la Universidad Nacional de Rosario, señaló que la falta de un nombre específico para describir el olor complica la investigación. Entre las hipótesis se encuentran un vertido industrial, problemas en la red de desagües o la presencia de material vegetal en descomposición.
Este fenómeno, que se ha vuelto recurrente en los últimos días, generó inquietud entre los vecinos de nuestra ciudad, quienes buscan respuestas sobre la causa de este inusual aroma. A pesar de las especulaciones, hasta ahora no se ha identificado una explicación clara, y las autoridades están trabajando para resolver el enigma detrás de este olor inusual.