A menos de 24 horas de una sesión clave en la Cámara de Diputados, Rosario se prepara para movilizarse en defensa de la educación pública. La votación definirá si se mantiene o no el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, y el panorama aún es incierto. Aunque el gobierno nacional cuenta con el respaldo de la mayor parte del PRO, especialmente tras el apoyo de Mauricio Macri, algunos legisladores cercanos a Horacio Rodríguez Larreta se muestran reticentes, y la situación sigue en vilo.
La sesión, que generó gran expectativa en todo el país, pone en el centro de la escena al oficialismo de Javier Milei, que busca blindar su veto a la ley. Sin embargo, la oposición ha logrado reunir hasta el momento 159 votos, mientras que el oficialismo asegura contar con 80 apoyos firmes. Entre estos números, unos 15 votos en duda podrían inclinar la balanza. La incertidumbre sobre ausencias y abstenciones añade aún más tensión a la jornada de mañana, que puede resultar decisiva no solo para la política universitaria, sino también como señal de gobernabilidad.
En Rosario, las universidades y organizaciones estudiantiles han jugado un rol protagónico en la defensa de la ley. La Federación Universitaria de Rosario (FUR) anunció una vigilia frente al Congreso en apoyo a la iniciativa, en una clara muestra de la importancia que este tema tiene para la comunidad universitaria de la ciudad. Además, los rectores de las tres principales universidades nacionales de la provincia de Santa Fe –Franco Bartolacci de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Enrique Mammarella de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y Rubén Ascúa de la Universidad Nacional de Rafaela (UNRaf)– emitieron una carta abierta dirigida a los legisladores de la provincia. En ella, solicitan que los diputados santafesinos voten a favor de la Ley de Financiamiento Universitario, subrayando la importancia de garantizar recursos para el funcionamiento y crecimiento de las universidades públicas.
“Es difícil, pero no imposible”, manifestaron los rectores, quienes resaltaron que la ley es una respuesta urgente ante las necesidades presupuestarias y salariales del sector. En su carta, expresaron que la educación y la ciencia no deberían ser vistas como un gasto, sino como una inversión estratégica para el futuro del país. Destacaron también que la ley no compromete las cuentas fiscales y está diseñada de manera responsable, buscando soluciones a problemas estructurales que enfrenta el país.
Rosario, como centro universitario clave, ha sido escenario de numerosas movilizaciones en las últimas semanas, con estudiantes, docentes y trabajadores del sector académico alzando su voz en defensa de la educación pública. La vigilia frente al Congreso promete ser una manifestación contundente del compromiso de la comunidad educativa con esta causa, en un momento donde el país entero observa con atención el desenlace de esta votación.
El futuro del financiamiento universitario se decidirá mañana en un escenario incierto, donde cada voto cuenta. Las movilizaciones en Rosario reflejan el profundo compromiso de la ciudad con la educación pública y la convicción de que, más allá del resultado, la lucha por una universidad pública, gratuita y de calidad sigue más viva que nunca.