Muchas voces se dieron cita en los medios de comunicación para hablar de un caso que conmocionó a la población, el de las muertes por consumo de cocaína adulterada.
Las menciones vinculadas al narcotráfico normalmente se destacan por hablar de balaceras, crímenes, sicarios y allanamientos por lavado de dinero. Sin embargo, como dijo el ex ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, si de algo hay que hacerse cargo en términos de narcotráfico es del consumo. “Hay un enorme consumo de cocaína, por eso hay tanta demanda y por eso el negocio narco es millonario” dijo el ex ministro y algunos se horrorizaron con esto.
Lamentablemente uno de los grandes problemas que traemos generacionalmente es el de naturalizar algunas cosas que están mal y el de mirar para otro lado con problemas que están adelante nuestro. Hay que dejar el cuento de que la cocaína está en los bunker, la cocaína está en la sociedad, en la esquina de tu casa, con un adicto que pide ayuda o con otro que “la pilotea” como vos, yo y muchos más lo hacemos con las drogas legales como el tabaco, el alcohol o las pastillas que se compran como venta libre en la farmacia. (Recomiendo ver la serie Dopesick).
El tema es que si uno tiene una sobredosis de alcohol, el médico a la hora de ver que le pasa al paciente, sabe exactamente que tomó, en cambio cuando el que está en la camilla tomó cocaína, realmente no puede saberse que es lo que tomó, y el tiempo de averiguación le puede llevar la vida. No lo digo yo, lo dice el Doctor Héctor Berzel, médico toxicólogo del Hospital Gutiérrez y asesor del Same en esta nota en LT3.
La sociedad pide a gritos que las leyes y los medios de comunicación dejen de hablar de las drogas como algo lejano y que le pasa “solo a algunos”, y que empecemos a hacer las cosas de otra manera. Las adicciones están adentro, no afuera.
Quizás escuchar a la madre de uno de los jóvenes intoxicados nos de un mejor panorama para encarar un problema que está ahí pidiendo a gritos ser escuchados, quizás pensar en más apoyo, más profesionales acompañando y más presencia del estado pueda ser una opción. Quizás legalizar un negocio que hoy mueve fortunas pueda ser una solución para algo que genera millones en el mercado negro, quizás la causa la tengan que visibilizar las mujeres, que en este último tiempo a los gritos han logrado hacer escuchar y visibilizar situaciones que convivían en las sombras como la violencia de género y los abortos clandestinos.
Ver también: Narcos, la serie que explica las balaceras