Hace tres meses, el sistema de refrigeración del tercer piso del policlínico PAMI II dejó de funcionar. Aunque el problema fue informado oportunamente por los trabajadores, aún no ha sido solucionado. Como consecuencia, los pacientes internados en esta área deben llevar ventiladores para sobrellevar el calor durante su estadía.
“Mi mamá tiene 91 años y lleva una semana internada. Desde el primer día nos informaron que debíamos traer un ventilador porque no hay aire acondicionado. Con las altas temperaturas que hubo esta semana, es insalubre tanto para los pacientes como para los acompañantes”, expresó una mujer afectada por la situación.
El tercer piso del policlínico está destinado a pacientes que se encuentran en proceso de recuperación tras cirugías. Según relató Darío, familiar de una internada, “cumplir con el postoperatorio en estas condiciones resulta muy difícil. El calor hace que sea una experiencia muy incómoda”.
Aunque destacó que el área fue renovada con camas modernas y que el personal brinda una excelente atención, Darío lamentó las carencias en infraestructura. “Es una pena que un espacio con tantas mejoras no tenga algo tan básico como aire acondicionado”, señaló.
Por si fuera poco, los familiares que cuidan a los pacientes enfrentan otro inconveniente: la falta de asientos en la sala. Darío mencionó que, además del ventilador, también es necesario llevar una silla para poder permanecer junto a sus seres queridos. “A pesar de las mejoras visibles, no hay sillones ni lugares adecuados para que los acompañantes se sienten”, agregó.
La situación pone en evidencia las necesidades urgentes de infraestructura en el PAMI II, donde las altas temperaturas se suman a las dificultades que enfrentan los pacientes y sus familias. Mientras tanto, la espera por una solución definitiva continúa.