Los Bomberos Voluntarios y Zapadores de Rosario vivieron una noche agitada debido a cuatro incendios que se desataron en distintos puntos de la ciudad. Tres de estos siniestros afectaron viviendas particulares, mientras que el cuarto involucró a un automóvil estacionado en pleno centro. Afortunadamente, aunque dos personas fueron atendidas por inhalación de humo, no se reportaron riesgos graves para su salud.
La serie de incidentes comenzó el miércoles a las 21:40 horas, cuando las autoridades recibieron el primer llamado de emergencia desde la intersección de Camilo Aldao y García Manzo, cerca de las vías del ferrocarril. En este lugar, un incendio consumió una vivienda, lo que obligó a la intervención de tres dotaciones de bomberos. Además, el personal del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES) tuvo que asistir a una pareja de personas mayores que se vieron afectadas por el humo, aunque su condición no revistió gravedad.
Casi a la medianoche, alrededor de las 23:00 horas, se reportó otro incendio en una casa ubicada en Lavalle y Saavedra, en la zona sur de la ciudad. Este segundo siniestro provocó daños totales en la vivienda, y tanto Bomberos Zapadores como Voluntarios trabajaron arduamente en la escena. La tarea de extinción se vio facilitada por el abastecimiento de agua que proporcionó un camión cisterna.
Pasadas las 2:30 de la madrugada del jueves, los bomberos del Cuartel Oeste de Zapadores fueron movilizados nuevamente, esta vez hacia la calle Irurtia al 8000, donde un principio de incendio se había originado. Las primeras investigaciones sugieren que la causa del fuego fue el mal funcionamiento de una estufa, lo que afortunadamente permitió a los bomberos controlar rápidamente la situación antes de que se extendiera.
El último incidente de la noche ocurrió en la zona céntrica de Rosario, en la intersección de San Martín y Urquiza. Los Bomberos Voluntarios fueron llamados para sofocar un incendio que había destruido por completo un Renault Sandero estacionado sobre la calle Urquiza al 1000. El fuego también alcanzó a un segundo vehículo que estaba estacionado detrás del Sandero, provocando daños parciales.
El dueño del segundo automóvil, al llegar al lugar por la mañana, se encontró con la sorpresa de que su vehículo ya no estaba. Según le informaron, una grúa lo había trasladado a la seccional 2ª debido a los daños sufridos por las llamas. El propietario relató a la prensa: “Anoche, alrededor de las diez y media, salí y todo estaba normal. Pero esta mañana, cuando fui a buscar el coche, ya no estaba. Personal de Tránsito me explicó que había sido alcanzado por el fuego del auto de adelante y que lo habían llevado a la comisaría. Es raro, porque esta zona es muy tranquila, y mi auto siempre duerme en la calle Urquiza. Las cocheras aquí son caras, pero tengo un auto viejo y un seguro contra todo riesgo, así que espero que la compañía cubra los daños”.
“Me sorprendió no encontrar el auto donde lo había dejado. A veces uno se distrae y piensa que lo estacionó en otro lugar, pero estaba seguro de que lo había dejado detrás del Sandero. Cuando no lo encontré, le pregunté al personal de Tránsito y ellos me informaron que lo habían llevado. Ahora me dirigiré a la seccional 2ª para ver los daños y luego trataré con la aseguradora para que reconozcan los daños”, concluyó el propietario del vehículo afectado.