Un interno logró escapar este miércoles de la comisaría 5ª, ubicada en el barrio del Abasto, generando un intenso operativo policial que se extendió durante toda la jornada. Sin embargo, al cierre del día, las autoridades no habían logrado recapturar al prófugo.
El hecho ocurrió durante el horario de visitas en la sede policial de calle Italia al 2100. Según informaron fuentes oficiales, un grupo de detenidos redujo al agente encargado de la vigilancia, lo que permitió que uno de los reclusos escapara por el techo. A partir de ese momento, efectivos policiales desplegaron un amplio operativo en los alrededores, aunque sin éxito.
Esta fuga reaviva las críticas hacia las condiciones en la comisaría 5ª, que enfrenta problemas graves de superpoblación y deterioro en sus instalaciones. Actualmente, el lugar está diseñado para alojar a un máximo de 24 personas, pero alberga a más del doble: 55 presos al momento del incidente, según datos oficiales.
En los últimos siete meses, esta dependencia policial ha sido escenario de al menos cinco escapes, lo que expone una crisis estructural en el sistema de detención temporaria. Las organizaciones de derechos humanos y sindicatos policiales han señalado reiteradamente que estas comisarías no están preparadas para funcionar como cárceles de facto, lo que genera riesgos tanto para los internos como para los agentes encargados de su custodia.
Mientras se espera la recaptura del evadido, el episodio reabre el debate sobre la necesidad urgente de reformas en las condiciones de detención y el fortalecimiento del sistema penitenciario en Rosario.