El Ministerio de Economía y el Banco Central (BCRA) pondrá en marcha a partir de este miércoles una nueva estrategia para lograr tres objetivos concretos: conseguir financiamiento para cubrir el déficit del año, estabilizar los tipos de cambio financieros y retirar pesos de circulación. Para ello, se pesificará deuda en dólares de los organismos estatales –como el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses– y la privatizará, ya que obligará a esos entes a vender los títulos en dólares al mercado para dar liquidez al contado con liquidación (CCL) y al MEP.
El Tesoro publicará este miércoles un decreto que obligará a todos los organismos públicos nacionales a canjear su deuda soberana en dólares bajo ley internacional –los bonos globales (GD)– por nuevos bonos en pesos que emitirá el Tesoro. Esto equivale a US$4000 millones, según dijeron fuentes oficiales. “Vamos a absorber globales, para bajar la deuda externa argentina en US$4000 millones y las vamos a deslistar. Esto achica la emisión y mejora el valor de esos bonos en dólares”, explicaron en el Palacio de Hacienda.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Economía también obligará a los organismos a vender los bonos en dólares bajo legislación local –los bonares (AL30, AL35 y AL38)– en el mercado a privados, para darle liquidez a los tipos de cambio financieros y, de esta forma, quitarle presión a la brecha cambiaria. “El Ministerio de Economía concentrará el manejo de esos instrumentos, que hoy están diseminados en distintos organismos del sector público, en coordinación con BCRA”, dijeron fuentes cercanas al ministro Sergio Massa.
La contracara de esta medida es que Economía pasará de tener deuda que está en manos del sector público para venderla a privados, a cotizaciones muy bajas. De hecho, hace solo dos meses, la estrategia de Economía era aprovechar que la deuda soberana estaba “barata” para salir a recomprarla, pese a que vencía dentro de más de 10 años. El FMI prohibió usar reservas para realizar esta maniobra, cuyo objetivo principal era controlar el CCL.
El mismo Ministerio de Economía publicará un cronograma con las licitaciones que deberá hacer cada ente público. Con los pesos que obtengan estos organismos, podrán ir al Tesoro a comprar nuevos títulos, lo que a su vez le permitirá al fisco obtener fondos frescos para financiar el déficit. Según indicaron en el equipo de Massa, Hacienda espera obtener de esta manera alrededor de $2 billones en los próximos 120 días.
“En años electorales, el proceso de cobertura en instrumentos en dólares aumenta. También la sequía y la situación financiera internacional pone más presión al mercado cambiario. Nosotros nos estamos anticipando para que [la presión dolarizadora] no nos agarre en julio. Si no nos anticipamos, cuando lo vamos a buscar es tarde. Además, con el canje y las licitaciones, más lo que el Fondo Monetario Internacional habilite de adelantos transitorios, tendríamos el financiamiento cubierto. Eso dejó de ser un problema”, dijeron, con entusiasmo, fuentes cercanas a Massa.
El Palacio de Hacienda busca así también absorber pesos de la economía, porque, según estiman, bajará la necesidad de pedir adelantos transitorios del Banco Central y de obtener más financiamiento neto de las licitaciones de deuda. Si las empresas y fondos comunes de inversión, a su vez, deciden dolarizarse, esto generará como efecto secundario que se reduzcan las licitaciones de Leliq y baje la deuda cuasi fiscal del BCRA.
La Comisión Nacional de Valores (CNV) y el Banco Central emitirán resoluciones complementarias para reducir las restricciones que tenían fondos comunes de inversión, Alycs y empresas para operar con los dólares financieros. Por ejemplo, hasta ahora, aquellas empresas que compraban MEP o CCL no podían luego acceder al mercado único y libre de cambios (MULC). “Se busca levantar algunas restricciones cambiarias, como primer paso hacia un principio de normalización”, dijeron en el Palacio de Hacienda.
Según cálculos oficiales, la deuda total en dólares intrasector público equivale a US$35.000 millones, aunque no todos esos títulos se podrán a disposición del mercado. Fuentes oficiales estiman que, en el mejor de los escenarios, se venderían menos de US$7000 millones. “Queremos reducir la volatilidad de los tipos de cambios financieros, porque cuando miran todo el sector público, dentro del Estado hay más de US$35.000 millones en instrumentos en dólares”, dijeron.
“Esta iniciativa apunta a colocar en el mercado una parte de los AL para generar profundidad; que el Mecon, en coordinación con BCRA, concentre el manejo del resto de los AL que no se colocaron en el mercado, y retirar del mercado bonos GD. De esta manera, Mecon va a contar con capacidad de actuar en el mercado de dólares financieros sin afectar las reservas”, agregaron en el Palacio de Hacienda.
El anuncio se da luego de otra jornada tensa en el mercado financiero, donde el blue subió ocho pesos y cerró cerca de los $400, a $394. Los tipos de cambio financieros también habían arrancado el día en alza, aunque después se estabilizaron y cerraron las cotizaciones por debajo del día anterior.
El equipo de Massa espera de estas medidas “absorber excedentes de pesos que de otra manera presionan sobre la inflación” y “reducir deuda en dólares bajo legislación extranjera”, según indicaron.
En el decreto que saldrá publicado en las próximas horas, Economía dará a conocer los nuevos bonos en pesos que se podrán a disposición para que los organismos estatales hagan el canje obligatorio de sus instrumentos en dólares. Se trata de bonos de distintos plazos y entre los que se ofrece tasas fijas, atadas a la inflación y al tipo de cambio.
Este miércoles temprano, el ministro de Economía y su equipo recibirá a representantes de bancos, fondos de inversión y compañías de seguros para explicarles las nuevas medidas y pedirles que faciliten los mecanismos para que todos puedan operar en el mercado.
“Queremos seguir consolidando el programa financiero del Tesoro y, de esa forma, continuamos el camino de estabilización para superar la crisis de junio 2022″, dijeron en el Palacio de Hacienda.