Rodrigo Alonso, secretario general de Amsafé, expresó su profunda preocupación por la reciente media sanción a la reforma previsional en el Senado de Santa Fe. “Ayer se aprobó un nuevo ajuste que afecta a los trabajadores y trabajadoras de la provincia”, afirmó, refiriéndose a la iniciativa impulsada por el gobernador Maximiliano Pullaro. El proyecto, que modifica el régimen jubilatorio, ya fue aprobado por la Cámara alta y ahora será debatido en la Cámara de Diputados, donde se anticipa que también recibirá luz verde. Ante esta situación, Alonso adelantó que el próximo jueves, día en que se tratará el proyecto en Diputados, los docentes realizarán un nuevo paro en las escuelas públicas de la provincia.
Alonso no escatimó críticas hacia la reforma, advirtiendo sobre las posibles consecuencias que traerá al sistema de jubilaciones y pensiones. Explicó que, bajo este nuevo esquema, los trabajadores deberán aportar más a la Caja, y los jubilados recibirán sus aumentos con una demora de 60 días respecto de los activos. Además, resaltó que el régimen opcional para docentes afectará especialmente a las mujeres, quienes se verán obligadas a extender su vida laboral por algunos años más.
El líder gremial también expresó su preocupación por el impacto que tendrá la reforma en el cálculo del haber jubilatorio, señalando que será muy difícil alcanzar el 82% móvil. “Muchos docentes que están en condiciones de jubilarse no lo harán. Esto nos recuerda a los años 90, cuando los maestros y maestras seguían trabajando hasta los 65 o 70 años”, comentó Alonso. Además, defendió el sistema solidario de reparto y rechazó las afirmaciones sobre un supuesto déficit en la Caja de Jubilaciones. Según él, las pérdidas están relacionadas con la falta de recursos que la Nación no envió a la provincia, y llamó a que se reclame en ese ámbito.
De cara al tratamiento del proyecto en la Cámara de Diputados, Alonso fue contundente: “El jueves 12 de septiembre llevaremos a cabo otro paro con movilización”. Recordó que la medida de fuerza del día anterior tuvo una alta adhesión y movilizó a miles de docentes, lo que considera un claro mensaje al gobierno. “No importa que amenacen con descuentos o presiones por los premios, el paro se llevará a cabo”, aseguró. Además, criticó la estrategia del gobierno de enviar correos a los docentes pidiéndoles completar declaraciones juradas sobre su participación en la huelga, calificándola de una maniobra de extorsión. En lugar de intimidar, Alonso instó al gobierno a abrir el debate sobre la ley, argumentando que “no se puede tratar un proyecto de esta envergadura sin discusión, especialmente cuando se promueve el consenso”.
