El acceso a la ciudad de Rosario por la autopista Buenos Aires, se convirtió en un escenario peligroso para los micros que circulan por allí. A la seguidilla de ataque sa piedrazos con el fin de robarles, este viernes un bus doble piso de la empresa Pablo Nahuel fue víctima de un violento ataque, generando preocupación y temor en el sector del transporte de pasajeros.
El hecho ocurrió cuando el micro se encontraba transitando por avenida Circunvalación, a la altura del Barrio Las Flores. Sin previo aviso, el vehículo fue objeto de un apedreamiento, un acto lamentablemente recurrente en la zona. Los agresores rompieron un vidrio de la parte inferior del bus, lo que provocó daños significativos e impide que pueda continuar ofreciendo el servicio.
Según los datos proporcionados por José Petrocelli, miembro de la Cámara Federal de Transporte de Turismo, los ataques a los vehículos de transporte han aumentado drásticamente. “Estamos teniendo problemas porque nos están apedreando los vehículos a razón de tres, a veces cuatro vehículos por día”, expresó Petrocelli.
Las razones detrás de estos ataques no son del todo claras, aunque se presume que algunos de los agresores podrían tener la intención de detener los vehículos para robar a los pasajeros. Sin embargo, los choferes han recibido la consigna de no detenerse ante estas situaciones de peligro, lo que ha llevado a que los ataques se enfoquen en dañar las unidades, generando roturas exclusivamente.
Por otro lado, indicó que impacto de estos ataques es grave no solo para las empresas de transporte, sino también para los pasajeros y la comunidad en general. En el caso del bus afectado de la empresa Pablo Nahuel, tenía previsto realizar un recorrido turístico a otra ciudad, pero debido a los daños sufridos, no podrá cumplir con el servicio. Esto implica una serie de complicaciones logísticas, ya que se debe buscar otro vehículo disponible y conseguir conductores en un corto plazo, lo que puede llevar varias horas y en ocasiones resulta casi imposible de resolver.
Ante esta problemática, se han buscado soluciones a nivel de seguridad, pero hasta el momento, los resultados han sido insatisfactorios. La Cámara Federal de Transporte de Turismo ha mantenido conversaciones con las autoridades de seguridad de la provincia, pero la situación persiste y la reposición de los vidrios rotos se convierte en un obstáculo difícil de superar.