El recién designado ministro de Seguridad y Justicia de la provincia, Pablo Cococcioni, afirmó que en Rosario actualmente solo hay veinte vehículos realizando patrullajes preventivos, “y debería haber 200”. Enfatizó que, con el plan de contingencia operacional, la fuerza saldrá a las calles “con el último soldado y el último patrullero disponible, incluso aquellos que no cuenten con vehículos patrullarán a pie o a caballo”.
Durante la mañana de este lunes, el gobernador Maximiliano Pullaro y Cococcioni presentaron a las nuevas autoridades del ministerio, incluyendo a Luis Maldonado como jefe de Policía y Daniel Filchel como subjefe. Por la tarde, Natalio Marciani asumió la dirección de la Policía de Investigaciones, anteriormente conocida como la Agencia de Investigación Criminal (AIC), que recuperará su denominación PDI.
Cococcioni se comprometió a “poner a la Policía en la calle y recuperar el control de las cárceles”. Anunció una medida inicial de “bloqueo administrativo” de 90 días, durante los cuales los efectivos dejarán de realizar tareas administrativas, que serán asumidas por otros sectores del Estado o por personal civil. El objetivo es que salgan a la calle para realizar exclusivamente tareas de prevención o patrullaje.
El ministro destacó la presencia de “móviles en desuso o en mal estado” y afirmó que cuentan con una flota mínima de patrulleros para realizar sus funciones. Anunció la realización de un relevamiento de la flota inactiva con el objetivo de recuperar la mayor cantidad posible de vehículos a corto y mediano plazo.
“Hoy en día, la ciudad de Rosario cuenta con veinte autos realizando patrullajes preventivos, pero el número óptimo sería de doscientos patrulleros”, sostuvo Cococcioni, señalando la falta de recursos y la necesidad de fortalecer la presencia policial en las calles.
El ministro afirmó que la Policía está “desmantelada” y acusó a la gestión anterior de no invertir los recursos disponibles en seguridad. Subrayó la determinación de salir a la calle con todos los recursos disponibles, incluso utilizando caballos en caso de falta de patrulleros.
En cuanto a la Policía de Investigaciones (PDI), Cococcioni anunció una reestructuración para dotarla de mayor autonomía y eficiencia. Explicó que se centralizará en una PDI conformada por secciones especializadas, dejando atrás la estructura de brigadas atomizadas. Destacó la importancia de relaciones institucionales en lugar de interpersonales y la necesidad de una investigación más profunda y organizada.
El ministro adelantó una reorganización para otorgar mayor autonomía a la PDI, sin perder el control de la Fiscalía. Indicó que las directivas ya no serán comunicadas a través de WhatsApp, sino formalmente desde la conducción regional de la fiscalía a la PDI. Aunque la implementación de estas reformas se realizará en un plazo razonable, Cococcioni anunció que, en los próximos diez días hábiles, las brigadas asignadas a los fiscales serán retiradas para permitir que cada jefe regional, bajo supervisión de la PDI, organice y mejore la investigación penal.
