El sector panadero entró en crisis luego de que el Gobierno Nacional oficializara la quita del fondo fiduciario del trigo, sumado a los tarifazos de luz y gas que afectan a la producción.
“La situación es desesperante”, confirmó el referente de la Cámara de Panaderos y Afines de Rosario, Diego Rubio. “Por un lado somos comerciantes y por otro industriales y en los dos sectores nos pega muchísimo porque hay una caída notoria del consumo por la pérdida del poder adquisitivo”.
“Por otro lado, la desregulacion del trigo nos deja en una situación de desamparo total con respecto a las grandes empresas que son nuestros proveedores”, agregó. “A nosotros nos llevaron al mercado internacional todos nuestros insumos pero el sueldo de nuestros clientes se quedó en el mercado local, entonces estamos todo el tiempo pensando cómo hacer con los costos para vender y no llegar a una situación de quiebre”.
Además, Rubio detalló que antes había predisposición de los representantes de servicios y del gobierno para sostener las tarifas de los servicios. Actualmente, la solución es nula: “Antes había diferencias pero te escuchaban y a veces te daban una solución. Ahora es ‘arreglátela como puedas, si tenés que cerrar cerrá’”.
En este sentido, Rubio ejemplificó: “una factura promedio de gas a una panadería en marzo era de 120 mil pesos, ahora se iría a 400 mil pesos y en octubre va a costar cerca de 700 mil pesos. El mes pasado, la factura de luz aumentó más de 50 por ciento”.
“Intento defender el producto que hago y no bajar la calidad. Cuando no podés trasladar los precios empezás a descapitalizar en lo que tiene que ver con la no renovación de vehículos, mobiliario, maquinaria”, cerró.