Ante el cambio de movilidad por la pandemia, que incrementó el uso de ciclovías, y con el objetivo de reducir los accidentes de tránsito en Rosario, el intendente Pablo Javkin publicó en las últimas horas un decreto (número 88) en el que oficializa la baja de la velocidad máxima (60 km/h) en autos que transiten por ciertas avenidas. De esta manera, los vehículos deberán circular hasta 50 kilómetros por hora en zonas del macrocentro y el norte de la ciudad.
La ordenanza fija una velocidad máxima de circulación vehicular de 50 kilómetros por hora (es decir que se reduce 10 kilómetros por hora en el tope permitido) en las calles:
- Ovidio Lagos, de Aristóbulo del Valle hasta 27 de Febrero.
- Avenida Centenario Rosario Central, desde Génova hasta Cordiviola.
- Avenida Frondizi, desde Cordiviola hasta Colin B. Calder.
- Avenida Colombres desde Colin B. Calder hasta avenida Puccio.
En la normativa también se establece la prohibición de estacionamiento en avenida Alberdi, entre Mongsfeld y Bordabehere sobre margen derecha en dirección de Norte a Sur (zona de Puerto Norte). Y en el sur sobre Ayolas, entre avenida San Martín y Necochea sobre margen izquierda.
Además, se incorpora el estacionamiento a 45 grados para los autos, en Ayolas desde avenida San Martín hasta Grandoli sobre margen derecha.
“En esta resolución se garantizan dos factores: al bajar la velocidad de circulación, el conductor de un vehículo tiene mayor visibilidad y por ende reduce la posibilidad de un siniestro entre el automotor y una bici. Y además, cuando se aminora la velocidad en caso de producirse un siniestro, sus consecuencias son mucho más leves. Si un rodado se desplaza a 40 o 50 kilómetros por hora la posibilidad de un choque fatal se reduce considerablemente”, explicó el documento firmado por Javkin.