El Concejo Municipal de Rosario aprobó una ordenanza que establece el Plan de Detalle “Eudoro Carrasco Oeste”. Esta normativa, enviada por el Departamento Ejecutivo, define los indicadores urbanísticos para nuevas edificaciones en el área delimitada por las calles Massa, David Peña, Iturraspe y la avenida Eudoro Carrasco, modifica las alturas mínimas y máximas de construcción en ese área.
La ordenanza establece una altura mínima de 4 metros para construcciones generales, mientras que para viviendas unifamiliares se fija en 3 metros. En cuanto a la altura máxima, será de 11,50 metros, equivalente a planta baja y tres niveles. Sin embargo, de forma excepcional, los lotes sobre la avenida Eudoro Carrasco podrán alcanzar hasta 17 metros (planta baja y cinco niveles), previa autorización de las autoridades correspondientes. Para los lotes internos, se mantendrá el límite de planta baja y tres niveles.
El concejal Ciro Fiatti, de Arriba Rosario, resaltó que la normativa busca consolidar la zona hasta el Parque de la Cabecera, combinando usos residenciales, comerciales y turísticos. “Es una propuesta que potencia las posibilidades del sector tras la remodelación integral de la avenida Carrasco”, sostuvo.
Por su parte, María Fernanda Gigliani, edila de Iniciativa Popular y la única que votó en contra, expresó preocupaciones relacionadas con la capacidad de absorción de las terrazas verdes frente al suelo natural, citando un informe de la Dirección General de Hidráulica que alerta sobre su menor efectividad. En respuesta, el concejal Agapito Blanco, de Juntos por el Cambio, destacó que los reservorios de agua contemplados en el plan superan la capacidad de absorción del suelo natural, garantizando un manejo eficiente de las aguas pluviales.
Mariano Romero agregó que el Ejecutivo evaluará la normativa según las necesidades de cada sector, tomando en cuenta el Factor de Impermeabilización del Suelo (FIS). Aunque reconoció contradicciones en los informes técnicos, votó a favor, junto con otros 23 ediles.
La aprobación del plan, con 24 votos a favor, marca un avance en el desarrollo urbanístico de la ciudad, equilibrando la expansión residencial con la promoción del turismo y el comercio en el área. La normativa promete transformar significativamente el entorno, siempre con un ojo en las particularidades técnicas y las demandas medioambientales del sector.