Este sábado el gobernador Omar Perotti mantuvo un encuentro con vecinos del barrio San Francisquito adonde llegó acompañado del ministro de Seguridad provincial, Claudio Brilloni, y de funcionarios del área de Desarrollo Social. La gente del legar le planteó cuestiones vinculadas a la inseguridad en Rosario.
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Previamente, el gobernador y Brilloni mantuvieron un encuentro donde repasaron los procedimientos de las fuerzas de seguridad realizadas en las últimas horas del viernes, el orden de patrullaje en las cuadrículas y su luego recorrieron en automóvil un par de accesos de la ciudad para ver cómo se estaban desarrollando diversos operativos de control diagramados.
Luego, el mandatario provincial pidió ir hasta barrio San Francisquito en la zona oeste de la ciudad, adonde llegó para cumplir una promesa realizada a los integrantes de una asociación civil del lugar, quienes desde hace tiempo vienen solicitando poner en valor la plaza ubicada allí.
Un grupo de vecinos se acercó hasta el lugar y le planteó la necesidad de que se realicen más patrullajes en el barrio, se mejore la prevención y haya más efectivos policiales en las calles. Los ciudadanos señalan que ese sector se ha convertido en uno de los barrios castigados por la narcocriminalidad y donde la presencia policial y la intervención del Estado es reclamada.
Estas actividades se desarrollaron luego de la balacera contra el negocio de la familia política de Messi y el posterior convenio con Nación para la implementación de unas 600 cámaras de videovigilancia que constan de identificación facial.