El gobernador Omar Perotti y el mandatario electo Maximiliano Pullaro iniciarán el proceso de transición entre la administración entrante y la saliente. La primera reunión será hoy, a las 16, en la Casa Gris, de la que participarán funcionarios y voceros de ambas partes.
“El primer encuentro siempre es importante y esperamos estar todos a la altura de las circunstancias”, señaló el senador Felipe Michlig, hombre de extrema confianza de Pullaro y unos de los principales armadores de la candidatura a gobernador del diputado radical.
Pullaro designó como interlocutores con el gobierno para la etapa de transición a tres hombres que forman parte de su íntimo círculo político: el propio Michlig (departamento San Cristóbal), Lisandro Enrico (senador por el departamento General López) y Gustavo Pucchini, secretario parlamentario de la Cámara de Diputados de la provincia.
En representación de Perotti estarán el ministro de Gestión Pública, Marcos Corach; el ministro de Trabajo, Juan Manuel Pusineri y el senador reelecto por el departamento Castellanos, Alcides Calvo.
La primera “reunión de trabajo” se empezó a gestar la misma noche en que Pullaro arrolló a sus adversarios peronistas y se convirtió en el gobernador más votado en la historia de Santa Fe. El domingo 10 de septiembre, cuando la tendencia a favor del radical ya era irremontable, Perotti llamó al celular de Michlig y este se lo pasó a Pullaro. Además de felicitarlo por su triunfo, el gobernador se puso a disposición y dijo que lo esperaba pronto para iniciar la transición.
Se trató de un saludo protocolar y frío entre ambos. Pero la relación parecía tomar temperatura cuando Perotti, la semana pasada, decidió enviar a la Legislatura los 42 pliegos para designar jueces y camaristas, hecho que molestó a Pullaro y le reclamó públicamente al gobernador que desista de esa decisión.
Y ayer por la mañana Perotti dio marcha atrás y en una nota enviada a la Legislatura pidió que le devuelvan los pliegos. Ese “gesto” fue leído como una señal de “buenos modales” para iniciar un proceso de transición más tranquilo que el que se dio hace cuatro años entre el socialista Miguel Lifschitz y Perotti, donde abundaron los desacuerdos y las denuncias cruzadas.
Antes de esa decisión de Perotti, al despacho de la ministra de Gobierno, Celia Arena, se acercó el diputado radical Fabián Bastía. Tras la reunión, se oficializó el retiro de los pliegos.
“Lo interpretamos como un buen gesto, algo positivo antes de tener la primera reunión (por la transición)”, evaluó Michlig.
En el encuentro de hoy en la Casa de Gobierno no habrá foto de Perotti y Pullaro juntos. Sin embargo, ambos se comunicaron ayer bien temprano a través de mensaje por WhatsApp, en la que acordaron lugar y hora para la reunión que mantendrán los voceros de las dos partes.