Los pescadores de la cooperativa Siglo XX, ubicada a orillas del arroyo Ludueña junto al Parque Alem, han expresado su preocupación por las obras de construcción del Parque Náutico Recreativo Ludueña que está llevando a cabo la empresa Obring S.A. en terrenos concesionados sobre la desembocadura del arroyo. Según Osvaldo Lovato, presidente de la cooperativa, estas obras están generando un impacto negativo en el ecosistema del arroyo y poniendo en riesgo la subsistencia de los pescadores locales.
El principal problema señalado por Lovato en diálogo con VersiónRosario es el taponamiento de la salida del arroyo hacia el río Paraná. La empresa encargada de las obras ha canalizado solo una parte del arroyo, dejando otras zonas secas y acumulando sedimentos en la salida del Ludueña. Esto ha reducido significativamente el flujo de agua, lo que impide la entrada de agua oxigenada desde el río. Como resultado, los peces, especialmente los sabalitos, están muriendo debido a la falta de oxígeno en el agua. “Es una picardía porque hay cardúmenes y cardúmenes de sabalito y no hay nadie que los proteja”, lamentó Lovato.
El impacto de las obras va más allá de la pérdida de biodiversidad. Lovato explicó que el arroyo, que originalmente tenía una amplitud de 80 metros, se ha reducido a solo 20-30 metros en algunas áreas debido a las descargas de tierra que la empresa realiza periódicamente. Esta reducción del cauce no solo afecta la navegación, limitando el paso de embarcaciones, sino que también podría tener graves consecuencias en caso de fuertes lluvias. Lovato advirtió que el estrechamiento del arroyo podría provocar inundaciones en localidades como Funes y Roldán, ya que el agua no tendrá suficiente espacio para desaguar correctamente.
La situación llevó a los pescadores a presentarse en el Concejo la semana pasada para reclamar por el impacto de las obras. Señalaron que, además del taponamiento del arroyo, la empresa ha estado derribando árboles para ganar terreno, lo que agrava aún más el problema.
Los pescadores exigen una intervención urgente para proteger el arroyo y evitar que se sigan realizando obras que comprometan tanto el medio ambiente como su fuente de sustento. “Achicando Ludueña y perjudicando el día de mañana que haya una gran lluvia a la gente que vive más arriba”, concluyó Lovato, subrayando la necesidad de que las autoridades tomen cartas en el asunto antes de que las consecuencias sean irreparables.