En una maratónica sesión, los diputados nacionales dieron media sanción al proyecto que establece un financiamiento mínimo para las universidades públicas y la propuesta pasó al Senado.
El dictamen sugiere una actualización del presupuesto basada en la inflación del año pasado, medida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), y una indexación bimestral usando un coeficiente que combine un 50% de variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), 25% de la variación del dólar y otro 25% de las tarifas de servicios públicos.
Además propone una recomposición salarial para docentes y no docentes con base en el IPC, pero de manera subsidiaria a la paritaria colectiva. El único artículo que fue rechazado está vinculado con la distribución de los fondos. La propuesta del radicalismo establecía que el aporte del Estado nacional para las universidad se distribuirá en función del número de estudiantes ingresantes y alumnos en cada institución, el tipo de carrera ofrecida.
La propuesta fue resistida por la Casa Rosada y los diputados del oficialismo (libertarios/PRO), ya que tiene un impacto fiscal de $ 1,4 billones, lo que hace tocar el objetivo de déficit cero de Javier Milei.
Horas antes, con 126 votos negativos y 90 afirmativos, Diputados rechazó el dictamen de mayoría propuesta por el bloque de Unión por la Patria. El proyecto incluía la actualización bimestral de las partidas presupuestarias, incorporaba ítems adicionales con un costo fiscal mayor, como la ampliación de beneficiarios y montos de las becas Progresar.
También obligaba explícitamente a la recomposición salarial de docentes y no docentes universitarios. En tanto, con 86 votos afirmativos y 130 negativos, también fue rechazado el primer dictamen de minoría.