Los 83.881 jóvenes de 16 y 17 años que figuran en el padrón electoral de la provincia de Santa Fe van a poder votar el próximo domingo en las elecciones PASO. A última hora del lunes, seis días antes de los comicios, el Tribunal Electoral de la provincia rechazó un recurso de inconstitucionalidad presentado para que no puedan votar, con lo que sólo le quedará a los impulsores de este pedido ir en queja a la Corte Suprema, lo que implicará un trámite de resolución imposible de concretar en menos de una semana.
Lo paradójico es que si la Corte acepta después de las PASO los argumentos para que se respete lo establecido en la Constitución provincial y sólo puedan votar en los comicios provinciales los mayores de 18 años, se daría una situación extraña, ya que los que sí podrán sufragar este domingo en las internas de julio no podrían hacerlo después en las generales del 10 de setiembre.
Ya es bastante incongruente que los menores de 18 que votan en Santa Fe puedan hacerlo desde 2012 en las elecciones para elegir presidente de la Nación y legisladores nacionales y no para gobernador y el resto de los cargos provinciales y municipales. Su participación en las urnas es en cualquier caso voluntaria, es decir no están obligados como el resto del padrón hasta los 70 años.
Para que se los inhabilite de nuevo para las generales de este año, la Corte tendrá que votar en ese sentido, algo que en las hipótesis parece probable ya que salvo la opinión del actual presidente del Tribunal Electoral, Daniel Erbetta, la mayoría de los supremos parece inclinarse por rechazar la posibilidad de que los menores de 18 voten en Santa Fe.
Esta provincia es la única que no permite el voto joven, con el argumento de que la Constitución provincial sancionada en 1962 —la más antigua del país— habilita sólo a los mayores de 18, a diferencia de lo que dispuso la última reforma de la Constitución Nacional que permite el voto a los de 16 y 17, lo que fue replicado por el resto de las provincias argentinas.
Habilitar el voto joven en Santa Fe fue motivo de varios intentos, incluidos un proyecto del actual gobierno provincial y varias iniciativas de legisladores de distintos partidos que no pudieron ser aprobadas en la Legislatura.
A favor y en contra
El principal argumento en contra no es de fondo, es decir no están en desacuerdo con que voten los jóvenes de 16 y 17 años, pero rechazan el procedimiento que podría habilitar ese derecho porque significaría cambiar cuestiones establecidas en la Constitución sin pasar por una reforma como marca la ley. Recelan de que eso pueda generar un precedente que permita otros cambios.
En mayo de este año, el tema se destrabó al menos temporalmente de manera sorpresiva. El Tribunal Electoral santafesino hizo lugar a un pedido de los diputados provinciales Rubén Giustiniani y Agustina Donnet para que se incorpore al padrón a los menores de 16 y 17 años, aunque inmediatamente esa medida fue impugnada por el partido Pais. Como ese trámite de discusión legal sigue pendiente, los más de 80 mil menores fueron incluidos por las dudas en el padrón y ahora se sabe que podrán votar al menos en las PASO.
Si bien en el ambiente político de Santa Fe hay opinión favorable para que voten los jóvenes de 16 y 17, los partidos que integran el frente opositor en la provincia no se manifestaron públicamente ni a favor ni en contra. En cambio, en el frente que lidera el peronismo, los cuatro candidatos a gobernador estuvieron de acuerdo en no aceptar que el partido Pais, el que objetó el voto joven, forme parte de esa coalición, entre otras cosas por oponerse a esa idea.
Si quienes impusieron el pedido de inconstitucionalidad van con su reclamo en queja a la Corte, como ya adelantaron, ese tribunal supremo deberá resolver lo antes posible para que el cambio se produzca antes de las elecciones de setiembre. Aunque después de que los jóvenes voten en las PASO, todos estarán más comprometidos y expuestos que antes.
Se calcula que como es voluntario, no irán a votar los casi 84 mil nuevos votantes, y tampoco podría pasar que se inclinen por un mismo candidato, pero para tener idea del volumen que representa esa cantidad de sufragios que no estaban en el padrón original, se calcula que el piso para superar el filtro de las primarias para la elección de diputado provincial es de 42 mil votos y para el Concejo de Rosario de 12 mil por alianza.
