A menudo el presidente de la nación utiliza el concepto Principio de revelación. Pese a que no abunda en explicaciones sobre el mismo, la idea del enunciado corresponde a movimientos, idealmente de transparencia en el manejo de un estado, a través de los cuales se logra que los demás actores revelen sus identidades. Es una teoría aplicada usualmente a juegos.
Milei señala a la oposición cuando trunca sus proyectos, marcando que estos se han revelado como lo que son: casta, defensores de curros, socialistas, etc. El mecanismo retórico otorga al libertario la posibilidad de festejar derrotas porque, a pesar de no lograr sus cometidos, se evidencia una vez más, quién es quién. Así pasó con la fallida Ley Ómnibus o con el recorte a las universidades, por citar dos ejemplos.
Veamos, entonces, despegándonos, tanto como se pueda, del marco teórico de Milei, qué se ha revelado en la política argentina esta última semana.
Previo al análisis, una mención de honor para Nora Cortiñas. La eterna Madre de Plaza de Mayo dejó este mundo esta semana. Queda en la memoria de los argentinos y latinoamericanos su legado y su ejemplo. Paradojas injustas de la vida: murió mientras que la vicepresidencia de la nación es ocupada por una defensora de perpetradores de desapariciones.
De regreso a la coyuntura, lo fueron a Posse. El ex funcionario se convierte en el Jefe de Gabinete que menos tiempo permaneció en el cargo. Lo sucederá Guillermo Francos. Un peronista de perfil extraño, cercano a Daniel Scioli, que cursó una vida política sin sobresaltos hasta que Milei lo elevó a la primera plana. Asumió asumiendo, valga la redundancia, que tomaba la comanda de la política porque a Javier mucho que no se le da. Habrase visto humillación pública.
Todavía no le cayó una fulminante, pero si lo interpretaron desde Casa Rosada para bajarle el tono a su declaración. Francos conservará bajo su ala el Ministerio del Interior, no se sabe por cuánto tiempo.
En el país de los ciegos, Francos es rey. Por contraste, puede considerarse que es quien mejor entiende la política en el Gobierno. Es el arquitecto detrás de la inminente sanción de la Ley Bases. Su presencia en el Senado aceleró el dictamen de la ley.
El destino de Posse es incierto. Aseguran que permanecerá en el Gobierno pero no se sabe dónde. Circuló entre las versiones de su destitución que espiaba a la temida hermana del presidente, Karina. Se especula con que tendría preparados carpetazos para llevar adelante su venganza. La versión de Carlos Pagni es que lo echaron porque evitó que se espiara a periodistas. Como con todo trascendido, no se sabe dónde termina la opereta y empieza la noticia.
Siguiendo con los cambios en el Gabinete, Sturzenegger calienta porque va a entrar. Sería en una nueva Secretaría destinada a desregular la economía. Los días más felices de Argentina no tuvieron, precisamente, a Sturzegger como funcionario (Megacanje y Blindaje en el 2001; disparada de la inflación en 2017, después de haber sido prevista en un 10% anual, acabó en 47.6%, la mayor en 27 años hasta ese momento).
Todo mientras Milei volvió a irse a Estados Unidos, se especula con que pronto visite la Argentina.
Stockeo de alimentos
El Gobierno admitió que almacenaba 5000 toneladas de alimento en un galpón, en lugar de entregarlas a los comedores populares, luego de que el medio El Destape lo denunciara a través de una investigación. Desde Casa Rosada fueron mutando su defensa. Primero, el vocero anunció que no se entregaban porque había “comedores fantasmas”. Luego, se dijo que se guardaban “en caso de emergencia”. ¿Qué emergencia mayor a una pobreza estimada en 55%?, uno podría preguntarse. Por último, se despidió a Pablo De La Torre, Secretario de niñez, encargado del reparto de alimentos. En el medio, se intentó matizar la problemática argumentando que la mayoría de esos alimentos eran yerba mate o de mala calidad. La Justicia intercedió y ordenó la distribución de los bienes. Al comienzo se rumoreó que el Gobierno iba a apelar la medida pero hubo recule y se instruyó a las FF.AA. para que repartan.
El Gobierno quedó en offside. El despido de De La Torre es el reconocimiento pleno del error. Petovello quedó jaqueada. Para más inri, se conoció un escándalo de sobresueldos en su Ministerio, el de Capital Humano. La cartera creada por esta administración paga salarios a través de un organismo internacional. Esto no incurre en un delito necesariamente pero al darse en la práctica que estos empleados están bajo las órdenes del Ministerio, se da una irregularidad que permitiría a algunos funcionarios cobrar dos veces su sueldo.
Milei habló de opereta y salió a bancarla con algo de imaginación. Señalan que Petovello es el sostén emocional del presidente, lo cual fundamentaría su relevancia en este gobierno, más por ser coach que por ser idónea.
Sem Brasil não há paraíso: o billetera mata bravucón
El cocodrilo en el bolsillo le jugó una mala pasada al experimento libertario. Bajo el lema de “No hay plata”, vitoreado y celebrado por los militantes libertarios, se frenó una inversión en el gasoducto Néstor Kirchner que impidió que aumente su capacidad de transportación de gas. El desembolso que el Gobierno debía realizar era de tan solo 40 millones de dólares. Como consecuencia de la ratoneada, el Estado deberá importar gas, se estima que por un monto cercano a los 500 millones, para cubrir el faltante.
Se ordenó el cese del suministro de GNC en estaciones de Córdoba y Santa Fe. La canciller Mondino salió al rescate. Acordó que Brasil le cediera un poco del gas que se importa de Bolivia para capear el desabastecimiento de las Industrias. Al libertario lo terminaron salvando dos países “comunistas”, en sus propios términos, y con los que no iba a negociar, según había declarado. Vale destacar la labor de Mondino, apaga incendios que el presidente le genera a la Argentina.
Principios revelados
El denominador común de los sucesos narrados es la improvisación. El discurso oficialista se estanca en la pesada herencia. No hay más plan de contención que la reacción intempestiva. Milei no se rectifica ni ofrece disculpas, no hace autocrítica, solo profesa un rumbo, dos o tres ideas y las expone por el mundo como “máximo exponente de la libertad a nivel mundial”. Alejado de la idea de estar equivocado, apalancado en su máximo convencimiento, quema funcionarios como chivos expiatorios. De La Torre, el ex secretario de trabajo que tuvo que pagar por el autoaumento de sueldo firmado por el propio presidente, Nicolás Posse, este último acérrimo amigo del Jefe de Estado, todos fulminados. No solo el accionar es bajo humana y laboralmente, también alecciona a los funcionarios que están hoy y a los que puedan venir. Además de incurrir en una soberbia que expone una total desconexión con las problemáticas de la sociedad, hoy contadas por montones.
Todo esto con un Macri alejado de la escena pública, lo cual no expresa necesariamente una conspiración en contra de Milei, pero si señala, al menos, un distanciamiento en medio de una de las etapas menos felices del corto pero arduo experimento libertario. El único posicionamiento público del ex presidente fue en defensa del RIGI, ni siquiera de la Ley Bases completa. Lo que abre el interrogante: ¿quién sostiene al proyecto de Milei?
Una primera respuesta puede esbozarse si se piensa en empresarios con intereses particulares en las políticas del Gobierno, como el grupo Techint que colocó a más de 10 funcionarios. A priori, no parece suficiente. Más allá de los grupos económicos, es cierto que Milei suscitó apoyos populares. Fue votado por sectores marginados en mayor número que, por ejemplo, Mauricio Macri. Lo cual no necesariamente convierte al movimiento libertario en un fenómeno de masas. El presidente visitó Córdoba y no pudo siquiera colmar la plaza que acogió su discurso.
Macri, los empresarios y diversos sectores de la sociedad, son conscientes del nuevo paradigma que inauguró el triunfo de Milei y depositan expectativas en el rumbo que plantea. Lo difícil de imaginar es un sostenimiento de esa esperanza en el tiempo si no se vislumbra un rumbo que retroalimente la confianza de la gente. La imagen pública del libertario comenzó a mostrar leves signos de desgaste. Puede que la expectativa por lo nuevo se sostenga y sea a pesar del propio presidente.