Las propinas serán obligatorias en las facturas que pagan los clientes en bares y restaurantes en los próximos días, cuando el presidente Javier Milei firme y oficialice el decreto que lo regule.
Según el primer mandatario argentino, esta nueva modalidad “mejorará los salarios del sector gastronómico” y que solucionaría el tema de la falta de efectivo, que muchas veces deja a los mozos sin su propina.
Por otro parte, será el Ministro deDesregulación y Transformación del Estado de la Nación, Federico Sturzenegger, el encargado de llevar adelante este viejo anhelo del titular de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de Argentina (UTHGRA), Luis Barrionuevo.
En caso de avanzar esta medida, los gremios afectados deberán modificar y reestructurar sus convenios laborales, teniendo en cuenta que ahora las propinas serían reconocidas como parte del sueldo de los trabajadores del sector gastronómico. También deberían readaptarse teniendo en cuenta que cambiaría el sistema de facturación y que la inclusión de la propina obligatoria aumentaría los costos operativos y administrativos de los negocios.
Por otra parte hay sentimientos encontrados entre los clientes, ya que muchos sostienen que la propina es “a voluntad” y que la misma depende de muchos factores: del trato, la rapidez, la predisposición de quien lo atiende.