El Concejo Municipal de Rosario comenzó este miércoles el tratamiento de un proyecto impulsado por el concejal Hernán Calatayud, del bloque Volver a Rosario, que busca obligar a las empresas, tanto públicas como privadas, a informar de manera anticipada a los vecinos frentistas cuando deban realizar obras que impliquen romper las veredas.
Actualmente está vigente la ordenanza 10.463, que obliga a las empresas a colocar información general sobre las obras en los cercos perimetrales, pero el nuevo proyecto presentado por Calatayud pretende ir más allá. Según detalló el concejal, la intención es que los avisos lleguen directamente a los residentes de casas particulares o a los consorcios de edificios, notificando quién realizará el trabajo, cuál será su duración y qué tipo de obra se realizará específicamente.
El edil argumentó la necesidad de avanzar en esta dirección debido a las complicaciones habituales que generan estas intervenciones urbanas. Explicó que, si bien las empresas de servicios públicos y privados subcontratan a otras empresas para realizar la rotura y reparación de las veredas, con frecuencia estas obras no se concluyen en tiempo y forma, o se realizan de manera defectuosa. Esto termina generando perjuicios para los vecinos, que muchas veces olvidan o desconocen quién fue responsable del daño inicial.
“En muchos casos pasa mucho tiempo desde que se rompe la vereda hasta que finalmente se la arregla correctamente, y en ese lapso los vecinos pueden sufrir accidentes o lesiones que derivan en demandas legales hacia el propietario frentista. Ahí surge un problema porque a veces nadie recuerda quién fue el responsable de la obra, y termina pagando el vecino algo que debería hacerse cargo la empresa de servicios”, señaló Calatayud.
Por ello, el proyecto propone que las empresas envíen una notificación escrita, entregada directamente a los consorcios de edificios o a las viviendas particulares, detallando quién realizará la obra, el motivo, la fecha prevista y la duración estimada. De esta manera, los vecinos podrán tener un respaldo claro en caso de futuros reclamos.
Además, Calatayud aclaró que, aunque apoya la digitalización de los trámites municipales con herramientas como el “Munibot”, todavía existen sectores de la población que necesitan mantener el respaldo en papel. “Hay gente que queda excluida con la digitalización completa porque no maneja correctamente estos sistemas. Mantener un comprobante en papel da tranquilidad al vecino, sobre todo cuando una obra se prolonga más de lo previsto o presenta problemas posteriores”, indicó el edil, recordando con humor el conocido dicho popularizado por el ilusionista Tusam: “Puede fallar”.
El concejal consideró que todavía faltan algunos años para implementar un sistema totalmente digitalizado con garantías absolutas. Mientras tanto, la idea central del proyecto es ofrecer seguridad jurídica al vecino, asegurando que pueda identificar claramente a los responsables de cualquier intervención en su vereda.
En la comisión de Gobierno, otros concejales coincidieron con la relevancia del proyecto, pero propusieron estudiar su aplicación mediante métodos digitales. Finalmente, el debate sobre esta iniciativa seguirá desarrollándose en futuras reuniones de la comisión.