El diputado provincial por la UCR, Maximiliano Pullaro declaró en el juicio a Alvarado a propósito de atentados a edificios judiciales y casas de funcionarios en el marco de investigaciones que se realizaron, las cuales derivaron en la detención de Esteban Alvarado en febrero de 2019.
“Para nosotros es muy importante esta causa, significa mucho para quienes éramos Gobierno en la provincia de Santa Fe, porque era una causa muy relevante” explicó Pullaro en conferencia de prensa luego de brindar su declaración en el Centro de Justicia Penal. “Nosotros empezamos a poner el ojo en esto cuando cambia el eje de la violencia pasa de la zona sur a la zona oeste de la ciudad, entonces ahí la información que nos llegaba era que Alvarado podía estar saliendo de la cárcel y por eso podría estar escalando la violencia”.
En la declaración, Pullaro mencionó a la ex jueza y actual vicegobernadora de Santa Fe, Alejandra Rodenas, manifestando que “Yo vine al Centro de Justicia Penal el día que hubo una balacera en sobre la sede el MPA de calle Montevideo. En ese momento se me acerca un policía que ahora está condenado con los fiscales, fue una de las personas que filtraba información y que había tratado de armar que estas cosas pertenecían a Los Monos, cuando era Alvarado y me cuenta que en uno de los allanamientos que hizo prefectura en la isla había llegado la ex jueza Rodenas, que en ese momento era diputada nacional con su marido y un abogado”.
Pullaro explica también que siempre le llamaba la atención algunas cosas “el haberse cerrado la causa del fiscal Patricio Ferrari cuando envía todas las escuchas telefónicas que había con funcionarios policiales” y agregó “esa misma información hoy se toma para esta causa y hay condenas, entonces había elementos que mostraban que Alvarado era una organización diferente y no la misma a la que estábamos acostumbrados.
Pullaro, fue acompañado por el diputado provincial del PRO Gabriel Chumpitaz y por los referentes del Partido Socialista, Clara García, Joaquín Blanco y Ricardo Silberstein.
Alvarado era alguien más sofisticado que Los Monos, con más vínculos que presumimos que sostenía con la policía y tenía oportunidades de esconderse de la justicia.