La ceremonia número 45 del Vía Crucis del Padre Ignacio llegó de una manera, en forma virtual por la inseguridad y la crisis económica. El tradicional evento comenzó a las 21 y finalizó antes de la medianoche. “Que terminen las guerras, las divisiones y la angustia”, expresó Peries este viernes por la noche desde Natividad del Señor.
“Ni la muerte puede silenciar la gracia de Dios. Como Jesús estaba en la tumba, la tumba es el hogar que une la resurrección de Jesús, por eso hoy vamos a recordar a todos los difuntos y las distintas formas que quedaron en nuestra memoria, lo que nos une sentimentalmente. Pedimos que los difuntos descansen en paz y por los vivos que sobreviven con paz y consuelo”, expresó Ignacio en un Vía Crucis que se pudo seguir por los medios públicos.
El padre cerró la noche con un pedido especial: “Que Dios bendiga a todo el mundo, que terminen las guerras, las divisiones, la angustia y los prejuicios para disfrutar de la naturaleza que nos dio”. Como intención final, clamó por la “salud, trabajo y el pan”: “Que nunca nos falte”, cerró.