El Juez penal Gustavo Perez de Urrechu rechazó la prescripción de la acción penal contra un hombre que fue denunciado por abusar sexualmente de sus sobrinos.
Las víctimas son 5 hermanos que fueron sometidas por quien es su tío. Sufrieron los abusos desde temprana edad. Se prolongaron desde 1994 hasta 2013.
El hombre, que tiene 56 años, vivía con los sobrinos y aprovechaba para abusarlos cuando la madre de los menores se iba de la casa. La abogada de la querella es la doctora Natalia Rubino Molina.
El fiscal de la causa postuló que “se deben permitir las investigaciones penales, e incluso las condenas, en casos que para nuestro derecho interno se encuentren imposibilitados por el paso del tiempo”.
Agregó que “es necesario tener en cuenta los derechos de las víctimas abusadas desde su minoría de edad y las secuelas que generan los abusos sexuales en la infancia que impiden que puedan accionar penalmente de inmediato.
En la resolución el magistrado sostuvo que “el instituto de la prescripción es una garantía para el imputado y se funda en la autolimitación del Estado en los tiempos para el ejercicio de la acción”.
Agregó que “el abuso sexual infantil es un abuso con asimetría de poder, entre un adulto y una persona menor de edad, donde el transcurso del tiempo juega un rol fundamental, ya que el abuso se da en ámbitos de intimidad, donde existen vínculos familiares o gran predicamento o peso para el menor, donde hay ocultamiento para sobrevivir a la situación traumática y eso hace que las denuncias demoren en presentarse”.
Afirmó Perez de Urrechu que los motivos por los cuales no se comunica lo que están sufriendo los menores pueden ser “miedo, vergüenza, amedrentamiento, revictimización, no exponerse a que se las responsabilice por lo que pasó, intentar olvidar y naturalizar el abuso”.
Las víctimas hablaron de los abusos sufridos recién cuando dejaron de vivir con su tío.
El hombre es profesor de taekwondo y nunca se le prohibió el contacto con menores de edad.